COROLARIO DE UN CIERRE DE TN AGITADO.
Conocida la decisión de los comisarios deportivos de la CDA del ACA encabezados por Carlos Zanotti, Mariano Werner principal perjudicado por el incidente sobre el final de la carrera de la Clase 3, soltó su bronca en su cuenta en Twitter.
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Carlos Javier Merlo en su Toyota, dijo, no pudo evitar tocar al Vento del entrerriano puntero, porque Leonel Pernia en el Focus lo «empujó» desde atrás. El resultado muy crucial para la definición de la Clase 3. Werner entró en trompo debido a la clara infracción de Merlo y en el incidente, Leo sacó partida y saltó a la punta para ganar en el Oscar Cabalén cordobés y ante buena cantidad de espectadores, acotada por las restricciones impuestas por la pandemia.
Werner puntero, tocado cayó al tercer lugar y mostró su bronca.
Después, como era de esperar, Pernia, Merlo y Werner (así llegaron), contaron cada uno la historia defendiéndose y exculpándose de responsabilidades. Nada nuevo desde ya en el automovilismo argentino. ¿Acaso no resulta una muy rara excepción, escuchar en público a un piloto asumiéndo un error cometido en una pista? En el automovilismo sobran los ejemplos de actitudes en tal sentido.
Cuando los comisarios tomaron cartas en el asunto (el toque de Merlo a Werner no admitió dudas, desde atrás, y le sacó la victoria), no cambiaron el resultado arrojado por la pista del Cabalén. Alegó Zanotti que las cámaras de video portadas por todos los autos en el habitáculo, en el caso de Pernia, Merlo y Werner no grabaron en el momento del incidente. Por eso entonces, y al no arrojar claridad las imágenes de la transmisión de la TV Pública generadas por ACTC Media, no era posible establecer responsabilidades. Argumentación floja de papeles y de consistencia y menos aún, clarificadora.
Para Leo fue un gran resultado más allá de la victoria en sí misma. En la clasificación sabatina había quedado 28º inmerso en el juego de no salir a pista hasta el último momento como otros, y finalizó 10º en la serie. Sostuvo el periodista especializado en estadísticas, Sergio Tenaglia, que no había ocurrido antes en la historia de Turismo Nacional, un hecho así: Clasificar 28º y después, ganar la carrera.
¿La carrera?, Werner partió tercero y en un par de vueltas saltó a la punta hasta que sucedió lo que sabés y te contamos. El bicampeón Manuel Urcera se fue en forma prematura al romper el motor del Peugeot 408. El sureño acerca del escandalete sucedido en Turismo Carretera en Rafaela donde ganó y fue excluído por el árbol de levas fuera de reglamento, dijo que al menos hasta fin de año continúa en el equipo de Walter Alifraco…
Tampoco rindió el puntero del campeonato Julián Santero, incidieron lo kilos de lastre en su Corolla, iba 13º y se tocó con el Focus de Matías Muñoz Marchessi. Ambos se fueron al pasto, Julián incluso de costado muchos metros, pero pudieron continuar aunque retrasados.
En la Clase 2, piña múltiple y segundo triunfo de Yerobi
El de Ushuaia heredó la punta, luego de múltiple accidente en la curva 1 del Cabalén. De esa forma, en el Ford Fiesta (insistió en la inferioridad técnica de los autos de la marca), alcanzó su segunda victoria anual. Hubo varios toques, el último provocó el desbande general y fue muy afortunado.
En el tramo final de las 18 vueltas, se vivieron momentos inciertos. Pablo Ortega en el Fiat Argo intentó pasar por adentro al Toyota Etios del puntero Renzo Blotta y se rozaron dando pie al desbande. Nuñez embistió a Blotta fuerte y Fernando Gómez Fredes (Etios) también se involucró entre otros, aunque llegaría segundo. No hubo consecuencias físicas para ninguno. Al reanudarse Yerobi quedó al frente para ganar, Gomez Fredes y Juan Ignacio Canela en el batallador Volkswagen Gol Tren; el sobrino de un grande del TN, «Cachi» Canela, los escoltas.
Fotos: Prensa APAT y Prensa Werner.