UN MAGO ESPECIAL

¿Qué hubiese sido de vos, de haberte tomado más en serio el automovilismo?” preguntó Visión a Emanuel Moriatis.

Castellano sobre un veloz Cruze dominó desde el arranque pero sobre el final lo traicionó un problema en el motor.

 

“Me lo tomé en serio, je” fue la respuesta inicial de Emanuel, antes que rápido de reflejos como lo es también debajo del auto de carrera, entendiese el sentido de la pregunta y agregase que “seguramente hubiese ganado muchas carreras y algún título más, pero bueno, elegí una forma de hacer automovilismo y no me arrepiento…”.

A los 37 años, padre de Constantino, Emanuel sigue ganando carreras y siendo protagonista en los campeonatos. Es titular vigente de la clase 3  del Turismo Nacional, donde ya suma dos coronas, y también tiene en su haber la joya más preciosa de su colección con el titulo de TC del 2009, aquel que se le escapó a  Pechito López por pisar una mancha de aceite .

Moriatis marcha rumbo al triunfo que necesitaba seguido de Mariano Werner y Julian Santero.

 

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“Aquella vez tuve suerte…” reconoce Moriatis, en pleno disfrute de esta primavera deportiva que con sus triunfos en La Pedrera, sobre el  Ford, del equipo de Omar Martínez, y del pasado fin de semana en el Mouras, con el Focus de José Martos lo colocaron en “carrera” por los títulos de Turismo Carretera y Turismo Nacional, las dos categorías que lo ven con el antiflama.

“Será cuestión de seguir sumando puntos  y ver cómo llegó a  la carrera final” anticipa sobre sus chances en el TC, que asoman como las más lejanas, ya que dependen de su entrada  en el grupo de “los tres de último minuto”, que por el momento integra junto a Emiliano Spataro y Esteban Gini. Más accesible aparece la retención del cetro de la clase 3 del Turismo Nacional, donde el domingo, Emanuel dio un paso clave con la obtención de la victoria  que necesitaba y que le permitió acceder a la cima de las posiciones. Todo luego de un interesante duelo con Mariano Werner, que terminó con un impecable sobrepaso  y el toque de la fortuna que le dio el abandono de Jonatan Castellano al quedar su Cruze en tres cilindros, mientras era sólido puntero.

 

Julián Lephaille tuvo un doble festejo:: su debut ganador en la clase 2 y el estreno triunfal de su Etios. Tomas Bergallo y Alejandro Bucci, lider del torneo, lo acompañaron en el podio.

 

“Esta victoria vino justa  pero  quedan dos carreras y será bravo, porque tengo grandes rivales como Werner, Castellano, Larrauri y Pernía que también ya ganaron” acota un cauto Moriatis sobre sus posibilidades en el TN, antes de volver a referirse a su particular forma de encarar el automovilismo con esta especial reflexión:

“Ahora veo que los chicos de 20 años estan todo el día con las computadoras  analizando datos y otras cosas del auto. No me vería en esa situación si tuviese 20 años, no me va esa forma de encarar las carreras. A  mi me gusta correr pero también disfrutar de otras cosas de la vida. Lo hice en la que tal vez podría haber sido mi mejor etapa deportiva y así perdí  la posibilidad de tener mayor protagonismo en el automovilismo nacional. Sé que pude haber ganado más carreras y títulos en esos años, pero ¿quién me quita lo bailado…?»

Un grande Emanuel, porque vive y corre a su manera, pero también gana carreras y campeonatos.

 

Por Miguel Sebastián

Fotos: AIF y Prensa APAT.

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