LEWIS NO SE RINDE PERO….
“Es lindo para mi corazón ver nuevamente tanta gente en las tribunas”.
Lanzada mientras respondía a las aclamaciones de aficionados en las tribunas, que en tres burbujas de 5 mil personas cada una, retornaron a la presencialidad en el Gran Premio de Francia. La frase fue la única que le sacó una sonrisa a Lewis Hamilton, una vez relegado por Max Verstappen en la clasificación de la séptima fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1.
”Sabemos que el ritmo de carrera del Red Bull de Max es una o dos décimas mejor que el nuestro. Además van muy rápido en las rectas donde perdemos bastante; será difícil ganar. Sin embargo, al largar segundo, tengo una gran oportunidad en la primera curva para poder pasarlo y ahí puede cambiar la historia”, comentó un no muy feliz Hamilton. El inglés también apostaba a la posibilidad de lluvia, otra alternativa que le permitiría repetir las victorias que sobre el Mercedes Benz, tuvo en el circuito de Paul Ricard en anteriores ediciones, 2018 y 2019.
“Es un fin de semana muy duro mentalmente” reconoció el Lewis, quien no perdió la ocasión de pasar una factura por la decisión del equipo, de intercambiar los chasis con su compañero Valtteri Bottas. “Derrumbé un mito”, señaló para desterrar la sospecha de diferencia de rendimiento entre ambos autos. Igual no se declaró conforme con su performance.
Tampoco se lo vio satisfecho al cuestionado Bottas. A su favor pudo decirse que relegó a Sergio Pérez, su comparativo como segundo de Red Bull. Como deuda asumida quedó para el finlandés, repetir los buenos tiempos en entrenamientos y segundo corte clasificatorio.
Frente a eso la determinación de Max Verstappen, luego en su quinta pole y segunda en el actual campeonato, confirmó su papel de gran candidato.
“Voy a recuperar los 25 puntos que perdí en Bakú”, proclamó confiado el holandés, consciente del valor psicológico que podía tener un nuevo triunfo ante Hamilton.
