EXTRAÑA PASIVIDAD.
Sorprendió a muchos la poca resistencia que Lewis Hamilton opuso ante el ataque de Max Verstappen en la anteúltima vuelta del Gran Premio de Francia. Y entre esas miradas hay una para tener muy en cuenta porque conoce a Hamilton como pocos por haber “sufrido” como compañero de equipo en Mercedes Benz. Es la de Nico Rosberg, ladero de Lewis entre 2013 y 2016.
“Lewis estuvo blando con Verstappen a la hora de defender la punta. Creo que tendría que haber impuesto una defensa más firme ante un Max Verstappen que lo atacaba para sacarle más puntos en el campeonato” largó el alemán, antes de cerrar su crítica destacando que “al menos debió intenta frenar más tarde y mantenerlo a Max por el exterior, Normalmente Lewis es el mejor en el cuerpo a cuerpo y por eso me sorprendió que no lo intentara. Eso no es algo propio de Lewis, quien debería haber cerrado la maldita puerta. No sé porque no lo hizo.”,
Ese cierre de la puerta de la punta en la última vuelta, que rescata Rosberg y que en nuestro automovilismo tanta veces ejemplificó Juan María Traverso, esta vez no pareció importarle a un guerrero de las pistas como Hamilton. ¿Por qué habrá sido?
Hamilton venía 2 segundos más lento por vuelta que Verstappen y casi sin gomas. No era la última carrera del año en la cual se definía el campeonato. Valía la pena intentar aguantar? Mas aun existiendo el DRS. Seguramente hubiera terminado en toque o polémica, y a esta altura Hamilton creo que no está para eso. Hizo lo que tenía que hacer. Saber perder tambien es parte de la personalidad de un campeón. Y eso es algo que le faltó a muchos, sin ir mas lejos a Schumacher, a Senna y a Prost por ejemplo.
Saludos.