”POR LO MENOS QUIERO LLEGAR A  SALTA…”

Era el deseo de Kevin Benavides hace un par de años frente a su debut en el Dakar sobre una de las Honda oficiales. A la ambición deportiva de mantenerse en competencia, aquella vez unía el deseo personal,  ya que en ese 2016, la llegada de la competencia a la ciudad que lo vio nacer coincidía con su cumpleaños.

El francés Antoine Meo (KTM) sumó su nombre a la variedad de ganadores de etapa en motos. Kevin Benavides quedó 4º y acortó ventajas con Adrien Van Beveren que llegó 7º

 

Los tiempos cambiaron y para bien de Kevin, que este año no llegó a Salta el día de su cumpleaños número 28 (9 de enero), que pasó circulando entre las dunas peruanas, pero tenía otra satisfacción:  arribar a sólo 22 segundos del líder Adrien Van Beveren (Yamaha), y como gran candidato a festejar la victoria.

Una situación que quedó planteada tras la 8ª etapa que unió las ciudades bolivianas de Uyuni y Tupiza y que, ante la suspensión de la etapa a Salta, etapa cancelada en ritmo de competicia por el mal estado de los caminos como consecuencia de las intensas lluvias, no se modificó. Por encima de la veracidad del argumento, no ha sido un dato para soslayar que para el lunes estaba previsto un paro de médicos en un territorio boliviano, por donde debía transitar la competencia…

No había pronóstico de lluvia para la llegada del Dakar a Salta, donde las principales expectativas de los lugareños estaban puestas en Kevin Benavides.

La lluvia también pasó por Salta el sábado, pero parece haberse alejando aunque en esta época nunca se sabe. Lo indiscutible eran las expectativas que invadieron a la ciudad norteña, tan pintoresca y cordial como siempre,  y donde el apellido Benavides se ha instalado en muchas conversaciones, especialmente por lo de Kevin, pero también haciéndole un lugar a la digna tarea que sobre una KTM venía cumpliendo su hermano Luciano en su debut dakariano.

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“Kevin es un fenómeno y se merece ganar  el Dakar”, era la frase predominante en una expectante Salta que respiraba a pleno el ambiente del Dakar y que por la anticipada  cancelación de la etapa que se largaba en Tupiza, comenzó a ver el adelantado arribo de algunos equipos. Claro, era simplemente el anticipo para la especial expectativa con la que Salta aguardaba la llegada de Kevin, no ya para festejar su cumpleaños como en el 2016, sino para seguir avanzando rumbo a la posibilidad de un histórico triunfo.

 

Por Miguel Sebastián (Especial desde Salta)  

Fotos: Mónica Paz y Prensa Dakar.

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