LA TIENE CLARA. 

Julián Santero no tiene dudas sobre su objetivo deportivo en 2024. Quiere ser    campeón de TC, para de una vez por todas lograr esa trascendencia en la gente que por su bajo perfil no tiene como otros campeones del automovilismo argentino, lo convierta para la consideración popular en uno de los mejores,

. Sabe que no es un objetivo sencillo y que tiene que llenar algunos casilleros. Por eso además de decidir su continuidad con el Ford del equipo LCA del Laucha Campanera, borró de su agenda los fines de semana de TN, y aceptó la «sugerencia» de cambiar su consolidada posición en el equipo Toyota de TC2000, por un incierto salto a las noveles TC Pick Ups. Una apuesta a futuro…

«Los relanzamientos fueron los momentos más complicados y me estresaron mucho», reconoció Santero sobre su duelo con Werner. Destacó asimismo el respeto que hubo en las maniobras.

En ese futuro está el ansiado título de TC. Además de las condiciones conductivas, un auto bueno, un equipo eficiente y el sólido soporte económico, son reglas ineludibles para ganar al menos carreras. Y cumplir cuanto antes ese requisito, era el deseo de Julián. Lo concretó con una brillante demostración, nada menos que ante Mariano Werner el piloto al que pretende destronar. A él le mostró su ambición con ese espectacular sobrepaso en la largada, decisivo para el resto de la carrera, también por la forma en que lo controló durante todas las vueltas, y fundamentalmente, con la habilidad y astucia con que lo aguantó en los cuatro relanzamientos que tuvo la carrera en su desordenado tramo final. No es fácil  bancarse la presión de un piloto como Werner.

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Imágenes: gentileza TC La Revista.
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Santero ganó la carrera y se la ganó nada menos que a Werner su gran rival. Ese fue su gran mérito de su segunda victoria en Viedma, tras la obtenida en 2015. Aquella vez fue con Torino, ahora con el Ford tradicional, que así igualó el duelo con los de nueva generación, abierto en El Calafate con el sorpresivo triunfo del Torino de Tobías Martínez.

Como compensación y muestra de su avance, los autos de nueva generación fueron mayoría en el podio, ante el segundo lugar de Werner y el tercero del Camaro de Marcos Quijada, debutante en eso de de subir al estrado de la premiación en una carrera de TC. Es otro joven para seguir con atención.

Marcos Quijada produjo el hecho histórico de dar el primer podio en TC al Chevrolet Camaro. Su tercer puesto fue la consecuencia de un destacado fin de semana que comenzó con el séptimo lugar en clasificación.

Werner se fue satisfecho con el segundo puesto y aparentemente tranquilo luego que Alejandro Iuliano, el jefe técnico de la ACTC, declarase públicamente que su Mustang “está perfectamente en reglamento” como respuesta a las dudas creadas por otros equipos, aparentemente el de Johnnito de Benedictis, sobre el encauzador de aire del alerón trasero. Igual el técnico hizo una particular aclaración sobre la sugerencia realizada al campeón para ”modificar algunas cositas” sin aclarar la importancia de esas “cositas” en el rendimiento del auto. Si, dijo que todo se debió a la diferente interpretación sobre esa pieza que hicieron en el equipo de Werner y los técnicos de la ACTC. Una consecuencia del especial régimen de reglamento abierto. Algo siempre tentador para interpretarlo de diferentes maneras…

Fotos: ACTC

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