FERRARI SE DURMIO EN ABU DHABI
Cuando entregamos nuestro análisis del último Grand Prix de Abu Dhabi de Fórmula 1, el cierre del Mundial que terminó coronando a Sebastian Vettel luego de grueso error táctico de Ferrari que perjudicó a Fernando Alonso, nos preguntamos si no había pecado el equipo italiano subestimando la situación. Concretamente, se postuló: “Ferrari apostó a un cambio de neumáticos en el giro 15 que a la luz de los resultados resultó precipitado. Ese descuido y la tibia largada de Alonso (perdiendo un puesto a manos de Jenson Button) pueden estar conectados: ¿hubo excesiva confianza en el equipo italiano en los momentos previos del Grand Prix, después de una magnífica clasificación sabatina?”.
Menos de dos semanas después, el director técnico de Ferrari, Aldo Costa, dio la respuesta. Sí. Ferrari se durmió en Abu Dhabi. Y, casi irónicamente, Costa señala, en un reportaje que le hizo Marco Mensurati del matutino romano La Repubblica, que todavía tiene “pesadillas” por lo sucedido en la última carrera.
Coincide en que “Alonso hizo magia en clasificación”. Pero luego se quejó de lo anticuado del túnel de viento de Ferrari (para justificar la diferencia en velocidad final a favor de los RedBull o los Renault), aceptó que hubo “evaluaciones impulsivas y erróneas”, pero admitió por sobre todo que subestimaron la situación. “No salimos a pista para dar lo máximo de nosotros y sí para obtener un resultado intermedio, suficiente. Y cuando es así, nada es suficiente. Entonces un Petrov, un coche de seguridad y todo se derrumba”. La frase en italiano es contundente: “Catenaccio mai piú” que quiere decir algo así como “estrategia conservadora, nunca más”. Hubo excesiva confianza, entonces, y no una actitud agresiva. Otro párrafo de la entrevista es estremecedor:
“De los errores no voy a hablar, porque tendría que contar diálogos reservados vía radio, y no quiero hacerlo. Pero Fernando vuelve a la pista y se encuentra a Petrov. Nosotros esperamos que lo supere en velocidad. En cambio, nada. Esperamos que Petrov se equivoque. Nada. Desde la pared de boxes sugerimos maniobras alternativas, pero nada. Petrov va 4 km/h más rápido que nosotros. Todo es inútil. Gastamos todos los cartuchos, la frustración crece y crece. Después Fernando cruza la meta. Nos quedamos todos quietos. Cinco, diez minutos mirando los monitores. No se movía ninguno. Nadie se quitó el casco. Ninguno hablaba. Ninguno quería afrontar la realidad”.
Si querés leer la entrevista completa, éste es el link:
http://www.repubblica.it/sport/formulauno/2010/11/24/news/ferrari_catenaccio-9448364/
26/11/2010