SEGURAMENTE A MUCHOS no le dirá nada el nombre de Robert Manzon. Es que este francés, nacido en Marsella el 12 de abril de 1917, no fue un piloto muy destacado por sus resultados. Ayer su muerte, producida en la tranquilidad de su hogar de Cassis, en Francia, lo convirtió en noticia porque dejo sin ningún representante vivo a los pilotos que en 1950, participaron en el primer Campeonato Mundial de Fórmula 1.
Sobre un Simca Gordini, la marca más cercana a sus afectos, y a la que llegó promovido por el propio Amadeo Gordini, Manzon debutó en el Gran Premio de Mónaco, la segunda carrera en la historia del Mundial. Fue uno de los participantes de la carambola que en la vuelta inicial comprendió a ocho autos y obstaculizó gran parte de la pista. Juan Manuel Fangio la pudo esquivar para obtener la primera de sus 24 victorias en la máxima.
En cambio Manzon no logró ganar ninguno de los 28 grandes premios que largó entre esa carrera en el Principado e Italia 56. Si, se dio el gusto de subir al tercer escalón en los podios de Bélgica 1952 y Francia 1954, éste ultimo con una Ferrari y por detrás del 1-2 del contundente debut triunfal de Mercedes Benz con Fangio y Karl Kling.
En total sumó 16 puntos y su mejor ubicación en un Mundial la consiguió en la temporada 1952 con el sexto lugar. Poco antes de su retiro y tras 52 participaciones, Manzon venció en Nápoles en una carrera de Fórmula 1 sin puntaje.
Ya retirado, Manzon fundó en 1962 el Club de Antiguos Pilotos, que sirvió para reunirse y confraternizar con antiguos rivales. No era muy seguidor de la actual Fórmula 1 pero admiraba a Fernando Alonso. Su deceso volvió a darle un golpe al corazón de los nostálgicos tuercas franceses a dos semanas de la muerte de Jean Pierre Beltoise. Asimismo su desaparición deja a Eric Thompson, con su 95 años, como el piloto vivo de más edad entre los que pasaron por el Mundial de F-1. Un privilegio que Thompson querrá conservar por mucho tiempo.
Por el equipo de VA