SI EXISTE UNA cuestión central en el automovilismo argentino, es la vinculada al poder; sí a quien ostenta el poder deportivo más allá de lo que marca la fría letra de las normas.

Tema que en forma periódica desde hace años, ha sufrido altibajos, tensiones y tironeos subterráneos. ¿Entre quienes?. Vaya, entre el Automóvil Club Argentino (ACA) y la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC). El ACA es la entidad delegada en el país por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), para regular, fiscalizar, establecer normas y hacerlas cumplir.

Sin embargo, con el transcurso del tiempo la ACTC fue ganando, ampliando su terreno, su influencia más allá de las categorías que funcionan para su órbita, y fue así que en un determinado momento, debió arribarse a un acuerdo entre ambas entidades para conciliar posiciones, y permitir la continuidad de la actividad automovilística en forma normal.

Ese acuerdo, que acá te revelamos en forma exclusiva, data del 24 de mayo de 2001 y su contenido abarca 9 puntos. Lo establecieron y firmaron las máximas autoridades del ACA y ACTC. Acuerdo que sigue vigente en la actualidad, en algunos puntos desactualizado y en otros sólo de manera formal, ya que en la práctica ha quedado desvirtuado con las consabidas consecuencias indeseadas para el deporte motor en el país. Al analizarlo, pueden explicarse situaciones que se han vivido en el ámbito automovilístico…

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El denominado «Manual de Procedimientos a cumplir en el marco del Acuerdo ACA-ACTC», estableció hace poco más de 11 años en su punto número 1, que «el ACA en su condición de autoridad deportiva nacional, (ADN) y conforme a las normas del estatuto de la FIA y del Codigo Deportivo Internacional (CDI), delega en forma selectiva a la ACTC el ejercicio del poder deportivo para las categorías Turismo Carretera, TC Pista y Top Race», esta última en aquellos años bajo el ala de la ACTC, no mencionándose ya que en 2001 no existían al TC Mouras y TC Pista Mouras, las que deberían hacer sido incluídas una vez creadas.

Dejó sentado en el punto 2 que «a partir de dicha delegación la fiscalización de cada categoría que participe en campeonatos regionales y/o zonales, deberá volver al ámbito de las respectivas federaciones regionales afiliada a la CDA del ACA. La aplicación de este procedimiento se concretará en un plazo de aproximadamente 60 días a partir del 17 de abril de 2001».

Fijaron también el ACA y la ACTC que Turismo Nacional, GTA, camionetas y GT 2000 (las tres últimas categorías que funcionaban en aquella época) debían «presentarse antes del 30 de setiembre de 2001 ante la CDA del ACA, solicitando la aprobación de sus reglamentos técnicos y deportivos para ser inscriptos en los campeonatos del año 2002, los cuales pasaran a ser fiscalizados por la CDA del ACA».

El punto 4 resaltó que «la ACTC compromete a presentar a la CDA del ACA con una anticipación de 30 días a la fecha de cada competencia que fiscalice, una póliza de seguro del espectador y de todo el personal afectado a tareas de fiscalización y/o control. Asímismo se compromete a sufragar los gastos proporcionales, que correspondan a la póliza que el ACA tiene contratado respecto de sus categorías adheridas y que cobre los riesgos explicitados en los certificados pertinentes». La realidad actual transmite fundadas dudas en torno al cumplimiento de esta cláusula que, atención, refleja que si bien el ACA delegó a la ACTC, todo indicaría que la seguridad es resorte del ACA.

Acerca de las «licencias médicas y deportivas de los pilotos en función de la delegación parcial y selectiva del poder deportivo que ACA le efectúa a la ACTC, y en similitud con las normas que establece el RDA de la CDA del ACA, la ACTC continuará emitiendo licencias medidas y deportivas solamente y válidas para los particioantes que compitan en las tres categorías: TC, TC Pista y Top Race (acordate que integraba en sus comienzos las filas aceteístas), que sean organizadas y fiscalizadas por la ACTC. Los pilotos que necesiten participar en cualquier competencia a nivel nacional regional o zonal, que no sean fiscalizadas por la CDA del ACA, y/o sus federaciones y que no sean ninguna de las tres categorías pre establecidas, deberán gestionar su licencia médica y deportiva ante la CDA del ACA. A los pilotos que hayan obtenido la licencia médica en cualquiera de las dos instituciones, no le será requerido una nueva licencia médica, sino que la misma será válida en forma indistinta». ¿Se cumple?, no. Es decir, un piloto que por ej., corra en Súper TC2000 y también en TC, no necesita obtener licencia médica en el TC, que por otro lado exige la renovación cada 6 meses.


Sobre otro asunto que ha sabido despertar resquemores, sin ir más lejos ante la superposición de carreras de TC con el Rally de Argentina por el Mundial, el punto 6 del acuerdo indica que «los calendarios anuales elaborados por la ACTC serán concensuados con la CDA del ACA, a fin de no superponer fechas de categorías nacionales». La irrupción de la televisación de las carreras, hizo que la coordinación de fechas de las categorías, fuera efectuada entre los canales que han emitido automovilismo y las mismas categorías.

Para reflejar y analizar también el punto 7, menciona que «tras la firma del presente acuerdo, todos los autódromos que sean habilitados conforme a disposiciones de seguridad contenidas en las normas reglamentarias del RDA, con indicación de las categorías para las cuales están habilitados, podrán realizar competencias automovilísticas acordes con las categorías fiscalizadas por cada una de las entidades que corresponda». Pudo saber VA en este sentido que existen 3 niveles de habilitaciones de circuitos: A, B y C. Implican que existen circuitos donde no pueden correr por ej, TC, Súper TC2000 y sí categorías zonales. A partir de este punto, surge una contradicción, ha habido trazados habilitados por la ACTC y a la vez, no autorizados por la CDA. El Juan Manuel Fangio de Balcarce una muestra acabada, con periódicas mejoras parciales el TC lo mantuvo habilitado y corrió allí hasta noviembre de 2011, cuando ocurrió el luctuoso accidente que le costó la vida a Guido Falaschi, mientras que para la CDA está inhabilitado desde hace años, criterios por cierto muy dispares…

También resulta ilustrativo analizar la cuestión de las penalizaciones aplicadas a los corredores, las aplicadas por la CDA a sus licenciados y/o federacioners regionales, «serán comunicadas a la ACTC para ser tenidas en cuenta y de igual modo, la ACTC comunicará a la CDA y/o sus federaciones, las penalidades impuestas por ella a sus licenciados a los mismos efectos». Se han dado casos en que pilotos suspendidos por uno de los dos entes, ha corrido sin obstáculos en competencias regidas por la otra fiscalizadora… ¿Quien ostenta el poder real en el automovilismo argentino?. ¿El ACA?, mmm.

Este acuerdo fundamental para el adecuado funcionamiento de la actividad automovilística, rige como te contamos desde el 24 de mayo de 2001.

En más de un punto, sólo en los papeles…

Foto Lop.

Por C.S

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2 COMENTARIOS

    • damian puede ser que tenga razon ,pero soy de la zona y las categorias zonales corren durante años en este circuito y son fiscalizados por cda o sea aca, no hace muchos añoa 2 autos de la categoria tsc simi tc 4000 todavia con acompañantes chocaron en la largada y mataron 2 o3 espectadores detras del paredon al proximo año se volvio a correr siempre fiscalizado por cda sin ningun tipo de cambio, y si nos es por el tc el fangio no existiria al igual que muchos autodromos nuevos.

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