UN PROBLEMA INSÓLITO, UN RESULTADO INESPERADO
Ya se sabe: el circuito portugués de Portimao volvió a darle la espalda a José María López. Se la había negado lavictoria en las 8 Horas del 2021 por una cotroversia interna con el equipo Toyota y ahora, en las recientes 6 Horas, un inconveniente insólito lo relegó al noveno puesto final, cuando peleaba por la punta con el Toyota GR-010 nº 7 y tenía un podio asegurado.
El director técnico del Toyota Gazoo Racing, Pascal Vasselon, describió el cambio forzado del semieje de transmisión como una «decisión dura» para el Toyota de López, Kamui Kobayashi y Mike Conway, quienes así sufrieron un revés en su intento por el campeonato.
La reglamentación del WEC para la clase Hypercar establece distintas posibilidades de consumo de energía, según los coches sean híbridos o no. Cada marca tiene un régimen particular y la FIA lo mide con sensores de torque aplicados a los semiejes de cada auto. En el caso del nº 7 el sensor comenzó a fallar y la FIA no podía determinar si el coche cumplía con el reglamento.
Toyota solicitó a la dirección de la carrera mantener su automóvil afectado funcionando con la configuración predeterminada; sin embargo, Vasselon dijo que esto fue denegado y reveló un secreto que lo hace de alguna manera también responsable de la situación.
“Soy parte del Grupo de Trabajo Técnico (Technical Working Group del WEC), así que puedo asumir parte de la culpa… Tenemos que encontrar mejores soluciones antes que obligar a los autos a detenerse y reparar una falla en un sensor que no tiene nada que ver con el equipo”, dijo el máximo responsable técnico de la escuadra para la que corre el cordobés.
“Es una especie de lotería. Ha sido, creo, una decisión bastante dura, diría yo, pedirnos que lo reparemos. Porque claramente podría haber sido posible seguir corriendo”, completó.
Toyota cambió todo el lateral trasero de su auto antes de regresarlo a la pista. López se sentó al volante, condujo a lo largo de 72 vueltas (dos stints de 36 giros), durante una hora y 53 minutos y fijó su mejor tiempo en 1m32s467, solo tres décimas más lento que el tiempo más rápido del auto en carrera, señalado por Conway en 1m32s135,que acabó siendo el record de vuelta de la carrera, señalado cuando el piloto inglés lideraba las 6 Horas.
“Cambiamos las piezas en 11 minutos, lo cual es notable”, dijo Vasselon. “En Le Mans, probablemente aún podrías terminar en el podio con una carrera fuerte, pero perder 11 minutos en seis horas es la muerte».
En la detención se perdieron 7 vueltas, cayendo del segundo al 34º puesto en la general. El Toyota nº 8 ganador completó 222 vueltas, contra 215 del nº 7.
“Se veía muy bien la carrera para nuestro auto”, señaló el cordobés, “así como para que el equipo repitiera el doblete de Sebring, pero desafortunadamente tuvimos el problema. Eso fue realmente desafortunado y nos sacó de la lucha. Pero nunca dejamos de pelear y al menos regresamos por un par de puntos; nunca se sabe cómo podría afectar eso al Campeonato Mundial más adelante en la temporada”.
El nº 8 pasó apenas 7m04s de la carrera en boxes, apenas tres segundos menos que su escolta, la Ferrari 499P de Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen, que terminó a una vuelta; el nº 7 perdió 18 minutos en total. Así, López, Kobayashi y Conway quedaron terceros en el torneo, con 40 puntos, 13 por detrás de sus compañeros, líderes del certamen, y dos unidades por detrás de la tripulación del Ferrari.
Cuando se le preguntó a Vasselon si hay suficiente tiempo para resolver los problemas del sensor de torque antes de las 24 Horas de Le Mans en junio, sin tener que parar el auto, respondió: «Creo que tenemos posibilidades de encontrar una solución antes de Le Mans».
Curiosamente, el equipo Peugeot sufrió un drama similar con uno de sus autos en el cierre de la prueba, pero no fue obligado a detenerse. El 9X8 nº 94 también encontró un problema con un sensor de torque pero se le permitió administrarlo en un modo «predeterminado».
Después de la carrera, el director técnico de Peugeot, Olivier Jansonnie, reveló que el nº 94 encontró una falla en el sensor en una etapa posterior de la competencia. Se le permitió continuar y completó la carrera en quinto lugar, cuatro posiciones por delante del Toyota de López.
Aparentemente, a Peugeot no se le pidió que cambiara el semieje de transmisión porque ya se habían registrado suficientes datos a través del sensor de torque, mientras que la falla del sensor de Toyota ocurrió cuando se habían recopilado menos datos.
Para López, la revancha puede ser rápida en un mes de abril bastante ajetreado en su agenda. Este fin de semana debuta en la European Le Mans Series en las 4 Horas de Barcelona, y el siguiente volverá al WEC para competir en las tradicionales 6 Horas de Spa-Francorchamps.
