«ESTA POLE ES COMO UN LINDO MIMO”
A punto de rumbear a su box y sentado como pasajero en la moto que conducía Ezequiel Córdoba, su amigo y concurrente, Matías Rossi condensó en esta frase el especial significado anímico de esta pole lograda en La Pedrera. Una más, la 29ª en 226 presencias en el TC, para las frías estadísticas pero con el tinte particular de ser la primera en las 11 presentaciones que contabiliza sobre el Ford.
“Me sorprendió esta pole, es cierto que veníamos en plena evolución pero no creía que estábamos para hacer el 1. Por eso quiero felicitar al equipo por todo su trabajo y disfrutarla, porque nadie mejor que un piloto sabe de la satisfacción que da el hacer una pole…” reveló un inmutable Matias, ya en plena reunión de prensa, rodeado de Agustin Canapino y Gastón Mazzacane. Ninguno coincidió con la sorpresa que dijo tener Rossi por su pole.
“No me sorprendió porque hace rato que se los ve bien a los Ford, En las carreras anteriores estuvo Werner, ahora le tocó a Matías…” explicó Canapino, quien pese a estar sentado al lado de Rossi no intercambió palabras con su archirrival. “Podía esperarse esta pole de Matías, porque ya había andado bien (cuarto) en la primera clasificación” señaló Mazzacane, quien si, charló con Rossi mientras esperaba el inicio de la conferencia.. Todos coincidieron en la suciedad de la pista, algo que sumado a la mayor y excesiva confianza que los pilotos tomaron con el exigente circuito respecto de la carrera de mayo, dio lugar a varios golpes, como los de Verriello, Tufaro en TC Pista, Pernía, Próspero Bonelli, Bruno y De Carlo en el TC.
“No sé si mi auto es el mejor, porque nos falta mejorar en el rendimiento del motor” agregó Matías ya de cara a esta carrera que iniciará la 10ª Copa de Oro y donde sus habilidades de astuto tiempista parar declarar lo hicieron pasar de los temas institucionales, tocados el viernes con sus criticas a la sanción de la CAF, a los matices deportivas con conceptos apuntados para inquietar a sus rivales. Todo forma parte de una estudiada y válida estrategia que confirma que Matías maneja el tema de las declaraciones, tan bien como los autos de carrera. Incluso, astuto y precavido, no tomó esta pole “como una demostración de poder” de su parte, como si, había considerado el viernes la decisión de la CAF de multarlo y apercibirlo.
“Siempre corro para ganar y no me conformo con ser segundo…” advirtió Canapino. “Tengo que ganar sea como sea y para eso dispongo de un gran auto…” anticipó un motivado Gastón Mazzacane. Ambas proclamas de los pilotos de dos veloces Chevrolet muestran dónde están los grandes rivales de Rossi. “Largar adelante la tercera serie puede ser una ventaja porque la pista puede estar más limpia y esto da la posibilidad de hacer la serie más rápida y largar adelante la final…” se ilusiona Gastón con el recuerdo de lo sucedido en la carrera de mayo. ¿Qué pasó? Canapino ganó la tercera serie, que fue la más veloz y lo proyectó a la pole de la final, desde donde fue inalcanzable en toda la carrera. Quien dice que con otro protagonista central, la historia se repita.
Por Miguel Sebastián (Especial desde Villa Mercedes, San Luis)
Fotos: AIF
