OPINIONES VARIAS.
Provocó la actitud de arrodillarse como protesta contra el racismo, adoptada por varios pilotos, a instancias de Lewis Hamilton, en los momentos previos a la largada del Gran Premio de Austria.
Esa disimilitud de visiones se notó entre los mismos pilotos, ya que hubo seis que permanecieron parados. Fueron Max Verstappen, Charles Leclerc, Kimi Raikkonen, Carlos Sainz, Antonio Giovinazzi y Daniil Kvyat y cada uno dio sus razones, aunque sin negar su apoyo a la campaña antiracista que demostraron luciendo como casi todo el resto de sus colegas las remeras alusivas con la inscripción End Racism (Fin del Racismo). La excepción fue el propio Hamilton, quien tal vez para marcar su liderazgo en el reclamo exhibió debajo del antiflama una remera con la frase Las vidas negras importan estampada en letras blancas sobre un fondo negro.
Como era imaginable, un tema tan sensible no pasó desapercibido para Jean Todt. Rápido de reflejos, el presidente de la Federación internacional del Automóvil (FIA) lanzó su opinión, sin quitar su apoyo a la campaña pero con una sutil advertencia.
“Admiro a quienes tienen la convicción de hacer todo lo que pueden contra el racismo, pero hay que tener cuidado porque a veces hay tendencias a usarlo como un arma política” largó Todt..
Sonó a “por esta vez pasó, pero que no haya otra … “ ¿Habrá otra?