LEWIS BAJÓ UN CAMBIO.
No les gusta perder a los que están acostumbrados a ganar. No está mal, en la medida que cuando llegue ese momento de la derrota, sepan aceptarla y antes que las excusas busquen explicaciones en las propias acciones.
Lewis Hamilton tuvo en Mónaco uno de sus Grandes Premios más opacos de los últimos tiempos. Es cierto, el equipo Mercedes Benz contribuyó bastante con una estrategia que con la parada anticipada para el cambio de gomas la pifió bastante. Lewis se encargó de hacer público su enojo en plena carrera y cuando se bajó del Mercedes y a los cuatro vientos consideró que no era él quien debía tomar lo sucedido como aprendizaje sino el equipo. “¿Lecciones para mi? No, esto debe servir de lección al equipo” declaró al borde la altanería sin detenerse a pensar que desde el jueves en los entrenamientos y luego en clasificación y carrera, estuvo deslucido y siempre superado por su compañero Valtteri Bottas. Una situación que no pasó inadvertida en el ambiente de la categoría que coincidieron en que durante el fin de semana en Mónaco se vió un Hamilton «triste, confundido y aburrido”.
El paso de las horas enfrió (¿o le enfriaron?) la calentura a Lewis. Y sus palabras, sus nuevas declaraciones, sin obviar las críticas, fueron menos duras. “Las cosas podrían haber sido ser mucho peores. Seguro que no tuvimos un buen día, pero son días como éste en los que más aprendemos y crecemos. Todos y cada uno de los miembros de este equipo así lo sentimos y haremos lo que siempre hemos hecho. Unidos volveremos a la lucha!” escribió Lewis en sus redes sociales.
“Claramente, Lewis se mostró nervioso con la manera en la que avanzaba el fin de semana y esa frustración estalló en la carrera cuando tuvo mala suerte con la estrategia. Es un competidor feroz y era de esperar que se frustre cuando las cosas no salen como quiere. Rara vez, ha tenido que experimentar esto, por lo que ha perdido práctica para gestionarlo. Mercedes y Lewis han estado juntos desde hace mucho tiempo, se conocen bien, así que lo superarán y no será un problema», comentó Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1 y por lo tanto una opinión para tener en cuenta.
Vale el reconocimiento de Lewis porque se viene tiempos difíciles para Mercedes ante un equipo Red Bull, que envalentonado por su gran domingo en Mónaco no dejará pasar esta oportunidad y acentuará su presión. “Ya sabemos que bajo presión Mercedes comete errores” aguijoneó el siempre picante Helmut Marko (asesor deportivo de Red Bull) en una declaración que por el momento se encuadra dentro del juego sicológico Ahora depende de todo el equipo Mercedes Benz, Hamilton incluido, y su verdadera autocritica, que quede en una simple táctica o se convierta en una real amenaza
“No voy a entrar en los juegos mentales de Verstappen, ni en esas chiquilinadas” asegura Hamilton, al tiempo que desde el lado de Red Bull desbordan en optimismo y destacan la madurez conductiva alcanzada por el holandés, que incluso algunos, como el ex piloto de Fórmula 1 y compatriota de Verstappen, Cristijan Albers adjudica a su relación sentimental con Kelly, la hija de Nelson Piquet y ex esposa de Daniil Kyvat, ¿Será para tanto?
Frente a esta ola de confianza en Red Bull en desmedro de Hamilton, alguien que conoce bastante a Red Bull y al inglés como Mark Webber advierte que “un Hamilton derrotado es un rival muy peligroso”. Dicen con no hay que tirarle la cola al león por más que se lo vea manso Y a Lewis se la están tirando bastante….
