HUBO UNA VEZ , allá por el Gran Premio de Francia 2005, un podio que como el del pasado fin de semana en Valencia reunió en el mismo orden a Fernando Alonso, Kimi Raikkonen y Michael Schumacher. Eran otros tiempos. El del buzo rojo no era Fernando sino Schumi, que de los tres era el único que tenía la chapa de campeón mundial y por siete nada menos. El actual antiflama plateado que Schumacher luce como piloto de Mercedes Benz lo tenía por entonces Kimi pero como integrante de McLaren, mientras que Alonso completaba la acuarela enfundado en el celeste y amarillo de Renault .
A diferencia de este campeonato 2012 supercompetitivo, esa temporada mostraba el claro dominio de Alonso y su Renault. Aquel 3 de julio en Magny Cours esa combinación logró la 5ta victoria sobre 10 fechas. Después de esa carrera francesa Alonso se consolidó al frente del campeonato con 69 puntos seguido de Kimi con 45 y Schumi con 40. El mismo ordenamiento del podio. El mismo ordenamiento que tuvieron las posiciones finales del campeonato en épocas que con la escala 10, 8 ,6, 5 , 4, 3, 2 y 1 punto se premiaba a los ocho primeros de cada Gran Premio.
La vida y la Fórmula 1 siguieron andando Alonso repitió el titulo al año siguiente, luego encaró la breve y conflictiva experiencia en McLaren antes de retornar en el 2009 a Renault e integrarse un año más tarde a Ferrari reemplazando a Raikkonen. El finés ya tenía por entonces la copa de campeón mundial en sus vitrinas y unos cuantos millones de dólares en su cuenta bancaria y decidió un retiro de la Fórmula 1 que cortó este año para sumarse al renovado proyecto de Lotus Renault. Schumacher fue el único de los tres que no agregó ninguna corona más a su campaña. Tuvo una chance en el 2006 pero la perdió ante Alonso. Anunció un retiro que pareció definitivo pero que se quebró en el 2010. El retorno, con Mercedes Benz , no le dio satisfacciones hasta el reciente podio de Valencia. ¿Habrá sido una excepción o el anticipo de nuevos festejos?
Alonso, Kimi, Schumi. Las vueltas de la Fórmula 1 volvieron a juntarlos en un podio con el mismo orden de hace siete años. Parecio igual pero fue distinto.
Por M.S.