¿FATALIDAD, falla de material o error humano?. Es difícil determinarlo, aunque seguramente instará a los responsables a prestarle más atención a ciertos aspectos.
Seguro que te acordás del accidente que tuvo como protagonista a Mauro Giallombardo el pasado fin de semana en Río Cuarto, donde el Top Race cerró su temporada. «La Rana» dio el salto más veloz de su vida para escapar de las llamas que habían invadido el habitáculo del Mondeo TRV6 del Octanos Competición. Por suerte, el de Bernal sólo sufrió quemaduras leves y estuvo internado para realizarle las curaciones. Eso sí, no está este fin de semana en La Plata, donde el Turismo Carretera define al campeón.
Con una celeridad que debe destacarse, la categoría difundió un comunicado en el que se explican las causas del fuego en el habitáculo del auto, determinadas luego del peritaje realizado en Don Torcuato y en el que participaron el perito ingeniero Oscar Malatesta; el representante de la CDA, Gastón Sousa; el Jefe de Bomberos de San Isidro, Alejandro Marchetti y Juan Carlos Besso Pianetto, responsable técnico del Top Race.
El informe emitido a partir de la pericia dice que “el evento se produjo como consecuencia de una fuga de combustible producto de la rotura de la manguera de retorno al tanque, ubicada en la parte izquierda del vehículo entre la butaca y la puerta de acceso al automóvil. Esta manguera está constituida por un conducto flexible interior de goma recubierto exteriormente por una malla metálica. La rotura del conducto interior de goma, se produjo como consecuencia del debilitamiento de la malla metálica a consecuencia del rozamiento con otro componente metálico del vehículo”.
También ha dejado su parecer Christian Martínez, dueño del equipo Octanos: “Era importante para todos conocer la causa del incidente. Sin dudas que se trató de un infortunio. Relevamos esos elementos antes de cada carrera, pero durante la actividad de todo el fin de semana fueron trabajando mal y se fueron debilitando. Esto nos sirve a nosotros para el futuro y seguramente generará conciencia para muchos también, porque en cuestiones de seguridad nunca es suficiente lo que se hace. Recién hoy me quedo tranquilo, conociendo los detalles del accidente, y sabiendo que Mauro ya no corre peligro” .
«En detalles, el fuego se concentró en el sector izquierdo del habitáculo, justamente bajo la butaca del piloto, donde se acumuló la mayor cantidad de combustible derramado. El elemento que detonó el fuego es muy difícil de determinar. Los especialistas hablaron desde una posible chispa al montarse el auto al piano, hasta la estática que puede generar la radio, que se ubica en ese mismo sector», explica un comunicado publicado en la web del Octanos.
Lo cierto es que este incidente quedó en una anécdota gracias a la rápida y concienzuda reacción de Giallombardo, que mostró frialdad en un momento caliente desde todo punto de vista, aunque al de Bernal no se le borrará nunca más el momento más extremo de su carrera deportiva.
Por el equipo de VA.
Fotos: Prensa Octanos Competición.
Nada de fatalidad. Se trata de un montaje y verificación de trabajo inadecuados.
la tela de la butaca no es ignifua asi como la butaca que es de fibra de vidrio …una locura
En su momento muchos se horrorizaron y crucificaron a Horacio Steven por el Prototipo TC F100 que tenia los tanques de combustible en los zócalos de la carrocería y en los buches de las puertas, con resultados ya conocidos.
Pasaron 48 años y la historia se repite, y en este caso no como farsa sino como casi una gran tragedia.
Se quemó todo el auto y la manguerita de goma no???