NO SE DAN TREGUA.
Es un duelo de verdaderos campeones el que mantienen Lewis Hamilton y Max Verstappen por la máxima corona del automovilismo mundial. No importa que, a diferencia del inglés, al holandés le falta la anotación en las estadísticas, algo que si no se le da en esta temporada, seguramente logrará en las próximas.
No sólo dan chapa de campeón las estadísticas. También lo otorgan las actitudes de los pilotos como las que mostraron ambos para dar a la decena de vueltas finales la atracción que durante las primeras 45 rondas no había tenido el Gran Premio de Estados Unidos en un colmado circuito de Las Americas en Austin, donde en las tres jornadas se contabilizaron ¡400.000! espectadores Como para no pensar en hacer más carreras en Estados Unidos, como planteó Hamilton entusiasmado por el fervor del público. Por de pronto en el 2022, habrá una segunda en Miami
Hasta ese tramo final de la carrera, hubo un trámite lineal. Superada sin problemas la curva inicial pese al sobrepaso de Hamilton a Verstappen, para ver algo de acción hubo que mirar al medio del lote con los ásperos duelos de Fernando Alonso con los Alfa Romeo de Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi. Sin ser dramático ni altamente emocionante, porque nunca estuvieron a menos de un segundo, ni hubo intentos de sobrepasos, el duelo final entre Max y Lewis tuvo la virtud de mantener la incertidumbre hasta casi la bandera de cuadros. No es poco.
“Hay que ser agresivo y por eso felicito a mi equipo por la estrategia” remarcó Max, con el 8° triunfo del año y el 18° de su campaña en el bolsillo. Fue el elogio de esa acertada estrategia que anticipándose a Hamilton lo hizo entrar en la vuelta 11 para el cambio de neumáticos. Mercedes tardó tres giros más en llamarlo a Hamilton y allí perdieron esos segundos y vueltas que tal vez le faltaron en el final al inglés para rubricar con su llegada al liderazgo su impresionante ataque. Igual no le hubiese sido sencillo, porque a ese gran ataque, Max opuso una brillante defensa sin el más mínimo error ni siquiera en la agonia de la carrera cuando la presencia del rezagado Mick Schumacher pareció complicarle el panorama. Un duelo con tanto talento y contundencia que hizo pasar casi inadvertido al resto. Por ejemplo a sus compañeros. A Checo Pérez (3°), con su correcto trabajo, A Valtteri Bottas(6°) con una pobre entrega.
Red Bull mostró a pleno el show americano.
Lewis se llevó como pequeña recompensa a su entrega el récord de vuelta. Un puntito que le permitió atenuar a 12 puntos (287,50 a 275,50) la ventaja que le sacó Verstappen. Con 5 fechas por delante y 130 puntos en juego no es mucha pero tampoco es para despreciar. El 7 d noviembre se corre el Gran Premio de México, una carrera que Verstappen ganó en la dos recientes ediciones. Claro que también Hamilton había triunfado 5 veces en Austin… Nada entonces puede darse por seguro cuando el duelo por un título mundial enfrenta a dos gigantes.
Estuve en austin. Un mar de gente. Linda carrera, para mi la pierde mercedes en el pit wall al no llamar a ham y copiar la estrategia de RB para quedar x delante. Los dos en un nivel superior, lejos del resto. Los demas jovenes deberan demostrar en los proximos años si estan a la altura de estos 2 monstruos. Lastima el cambio de reglamento del año que viene , una vez que consiguieron paridad hay que volver a empezar. El circuito es sencillamente una belleza. Una vez mas vale la frase “que lejos que estamos”.