UNA LIEBRE INALCANZABLE.
Eso fue el Ford de Mariano Werner en un circuito como el de Comodro Rivadavia, donde ni el viento, ni los cambios en el estado de la pista, tampoco los veloces y exigentes curvones, y menos la entrada del auto de seguridad a falta de pocas vueltas que diluyeron la tranquilizadora ventaja cosechada, resultaron obstáculos para el contundente dominio del entrerriano, tanto en su serie como en la final.
Una situación que repitió lo visto tres semanas atrás en San Luis, y lo mantiene invicto en la Copa de Oro con dos victorias en otras tantas fechas corridas. No es habitual en el TC actual pero representa una muestra que, sin la sombra de los lastres para los que ganan (caducaron para la Copa), la victoria es el objetivo de todo piloto. Como debe ser.
Por encima del relato de un trámite con pocos atractivos en las posiciones del podio (sólo el sobrepaso del relevante Esteban Gini ante un Manu Urcera que no concretó lo insinuado con su pole del sábado), fue válido conocer el testimonio de quienes lo tuvieron más cerca o mejor dicho menos lejos a Werner, para así dimensionar la amplitud de su dominio. Y esas opiniones la brindaron dos campeones, Matías Rossi y Agustín Canapino nada menos.
“Mariano volaba, su auto era de otra categoría…”, largó el Misil quien tras un fugaz y prematuro chapeo en la largada de su Toyota Camry con el Ford, lo vio alejarse en la tercera serie a razón de casi un par de segundos por vuelta, así llegó al final de la serie casi 10 segundos (9s119/1000) por delante de su Toyota luego de apenas cinco giros… Una diferencia inusual para un desarrollo normal.
“Puse todo de mí, pero resultó imposible correrlo a Mariano. Su auto tenía una aceleración y un grip increíbles. Nunca tuve una oportunidad para intentar superarlo, ni siquiera con la entrada del auto de seguridad. Iba jugando con la diferencia, siempre me tuvo controlado” , aseguró el Titán, su permanente y resignado escolta durante las 30 vueltas de la final. Lo dijo antes de puntualizar que “desde la fecha anterior, Mariano está muy por encima del resto”, recordando el anterior dominio de punta a punta de Mariano en la anterior fecha en San Luis, en el inicio de la Copa de Oro.
¿Qué dijo Werner?
“En la lucha por el título, hay que aparecer en los momentos justos…”.
“Todo se lo debo agradecérselo al gran equipo que tengo, que junto a Marcos Laborda y Rody Agut me entregan un auto espectacular que me permitió correr a muerte las 30 vueltas. El ingreso del auto de seguridad siempre genera nerviosismo, pero me tenía fe porque ya había prevalecido sobre Rossi y Canapino” , repitió antes de cerrar con una frase reveladora cuando reconoció que “en la lucha por el título, hay que aparecer en los momentos justos…”
Por lo visto lo está cumpliendo. Con sus dos triunfos en las dos fechas iniciales de la decisiva Copa de Oro Río Uruguay Seguros, Werner pasó del fondo de la posiciones al segundo lugar a sólo 5,50 puntos del líder Canapino y con 4 de ventaja sobre Urcera. De seguir así será difícil detenerlo en su camino hacia su tercer título.
La pregunta es, ¿hasta cuándo podrá continuar con un dominio tan contundente?
Fotos: Prensa ACTC