EL BEBU PEGÓ PRIMERO.
“Un buen comienzo”. Así definió Néstor Girolami su arranque en el Campeonato Mundial de Turismo que finalmente y tras cinco meses de postergación por la pandemia del coronavirus, comenzó en Zolder, el circuito belga que en 1981 vio el último triunfo de un piloto argentino (Carlos Alberto Reutemann) y un año más tarde el trágico accidente de Gilles Villeneuve.
“Fue lindo escuchar el himno argentino” contó Bebu con el recuerdo de esa agradable situación que vivió desde lo alto del podio tras vencer de punta a punta en la carrera inicial aprovechando que por la inversión de la grilla largó adelante por haber clasificado décimo.
Girolami completó su actividad sobre el Honda Civic Type R con un quinto puesto en la segunda carrera del fin de semana que tuvo como ganador al francés Yan Ehrlacher. Los puntos sumados le permitieron llegar a un total de 36 y quedar a 7 como escolta del líder Ehrlacher.
A diferencia de Bebu, no fue el mejor inicio de temporada para Esteban Guerrieri, su compañero en el Munnich Motorsport. La rotura del motor en la segunda vuelta lo marginó en la carrera inicial y en la restante sólo pudo avanzar hasta el 13er puesto desde el último lugar de la grilla. “Por lo menos sumé algunos puntos” se consoló Esteban que tendrá revancha el 26 y 27 de septiembre en Nurburgring.
Hubo otra presencia sudamericana en el podio de la segunda carrera del WTCR en Bélgica. Fue la del uruguayo Santiago Urrutia, que sobre el Link & Co del Cyan Racing rubricó su debut en la categoría, iniciado con un sexto puesto en la primera competencia., con un destacado tercer lugar. Una actuación para tener en cuenta.
