QUIÉN MEJOR que él para contarte, bicampeón del mundo y en camino al tri, para contarte cómo es una vuelta en Termas de Río Hondo, donde ya se siente el ruido de motores.

Sí, José María López, ganador en este circuito desde la primera que se subió a un WTCC en aquella recordada carrera en 2013 con un BMW particular, te cuenta cómo encara los 4.806 metros del trazado santiagueño a bordo de su Citroën C-Elysée. Leelo con atención a Pechito:

  • “Comenzamos con una recta principal que es de las más cortas del año,  pero  donde  es  importante  llegar  no  sin  antes  haber  salido bien desde la última curva para desarrollar allí la mayor velocidad posible. La curva 1 es bastante larga, un poco abierta al principio, aunque después se cierra. La tracción en ese sector es clave porque uno puede experimentar cierto subviraje a la salida. Pasamos a tercera marcha  y  luego  a  cuarta  para  la  curva  2,  que  es  un  punto interesante  para  maniobras  de  sobrepaso,  ya  que  uno  puede cambiar  la  trayectoria  e  incluso pisar  un  poco  la  banquina en  el afán de superar a un rival».
  • «La curva 3 en general es plana.  En ella, es vital  dar  con el  ritmo justo porque después de la 4 viene una recta larga. A veces sirve comprometer  un  poco  la  velocidad  desarrollada  en  la  3  para posteriormente  llegar  bien  armado  a  esa  zona,  que  también  es ideal para pasar a otro auto. Aunque esa recta es extensa, se nota que  hay  una  pendiente  leve  hacia  arriba,  por  lo  que  nunca  son pocos los kilómetros por hora que se alcancen».
  • «En varias de las  curvas nos damos con zonas de  frenado brusco, como por ejemplo en la curva 5, en la cual rebajamos de sexta a segunda con la caja. Saliendo de ahí viene la curva 6 -larga y plana también- hasta arribar a la curva 7, donde se frena cuesta abajo. Disminuir el impulsor aquí suele ser difícil porque es en descenso y uno  siempre  cree  que  puede  frenar  más  tarde,  pero  te  puede llevar a perder el control del coche, especialmente en la parte de adelante».
  • «Dejar la curva 7 con buena motricidad es  otro de los  secretos relevantes, pues posee  una trayectoria larga en tercera que habitualmente lleva al subviraje otra vez, algo que podemos paliar relativamente con la potencia alta de la que disponemos  con estas máquinas de tracción delantera actuales».
  • «Las curvas 8, 9, 10 y 11 son como una especie de chicanas rápidas, cortadas un poco por una frenada fuerte a la altura de la 9. Este es otro de los sitios donde se podría perder el auto de atrás, como sucedió en el primer año que la categoría visitó el país y a muchos pilotos les pasaba eso intentando superar a otro».
  • La curva 11 es  muy linda. Tiene desnivel y es  al mismo tiempo muy veloz y complicada a su salida, sobre todo cuando estamos clasificando y tratando de encontrar el límite. La curva 13 es otra de las áreas recomendables para pasar a los demás competidores, ya que al final de la curva 11 abrimos bastante la línea que traemos y hay que ir a una franja todavía más ancha. Es tentador ir por la cuerda interna, pero quien va por afuera podrá cerrar su radio de giro de golpe, con lo cual hay que cuidarse desde ahí hasta la curva 14 y la línea de llegada en la recta”.
  • “Para mí, lo mejor es estirar al máximo posible la frenada en las curvas 5 y 13, que me parecen ideales para el sobrepaso”.
Pechito la tiene clara sobre cómo sacarle máximo provecho a Termas.

 

Por el equipo de VA.

Foto: prensa WTCC Argentina 2016.

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