EL DURO GOLPE SUFRIDO EN VIEDMA Y UNOS DÍAS ESPECIALES, LO LLEVARON A CONTAR COMO LO VIVIÓ.
Luego de la embestida de frente de Jonatan Castellano, luego de comprobarse las importantes roturas en el Dodge y el Chevrolet, y recuperado del trauma en ambos empeines de los pies, en el tobillo derecho y un leve trauma testicular, a Agustín Canapino le surgió la inquietud de contar lo que le sucedió y, desde ya, transmitió el sentimiento de tristeza y dolor al cumplirse un año (15/2) de la muerte de su padre Alberto que provocó gran pesar en el automovilismo.
«Primero para mí era un día especial, porque dejar mi equipo fue muy difícil, mucho más de lo que se imaginan y además, recibí muchas críticas, hasta de mi círculo íntimo, de porqué tomaba esta decisión, pero yo solo era el que sabía lo que estaba sufriendo y viviendo», sostuvo el Titán en las redes sociales.
Luego acerca del significado del frustrado triunfo en Viedma, Agustín señaló: “No era una victoria más la que venía consiguiendo en mi primera carrera con el JP. Sumado a esto, la fecha de la carrera, 13 de febrero. Fue el último día que escuché la voz de mi papá, ya muy decaída por el tratamiento que estaba sufriendo. Fue muy duro, él la estaba pasando muy mal y no se imaginan lo que viví. Mientras tanto yo en el autódromo con la clasificación de la anteúltima fecha del Súper TC2000 sin poder hacer nada…Una pesadilla”.
Al referirse a lo ocurrido en las vueltas decisivas en el TC en Viedma cuando punteaba, Agustín comentó: «Las emociones me invadieron y cuando faltaban pocas vueltas y todo parecía encaminado a ganar, decidí con lágrimas en los ojos decirle a Guille Ortelli que iba a cambiar la estrategia que habíamos acordado y poner todo. El 110% para ganar con diferencia gracias al gran auto que tenía, en memoria de mi viejo. No sé si estuvo bien o mal, pero estaba tan emocionado y con él presente, que fue lo que me nació hacer”.
El pasaje de su pelea con Johnnito De Benedictis, dio pie al comentario del Titán: “Johnnito en una gran maniobra me logró emparejar y se tiró muy agresivo por afuera. Yo intenté soportarlo por dentro, siempre con control de la situación, intentando mantener una buena velocidad. Y al momento de rozarnos, tuve la mala fortuna que se enganchan las ruedas delanteras y el volante se me fue de las manos. Me fuí encima de él y salimos los dos hacia afuera. Hasta ahí era una situación normal de dos pilotos intentando ganar una carrera con estos autos, donde el contacto goma a goma produce estas cosas. El problema vino después, porque mi dirección se rompió y se trabó. No podía mover el volante (pueden verlo en la cámara a bordo). Entonces al no poder tener el mando y quedar trabado hacia la derecha, mi auto entró en trompo”.
Y dio más detalles: “Apreté el freno usando la técnica de acelerar y frenar al mismo tiempo para enderezarlo. Estaba funcionando, lo venía logrando controlar (pueden ver la bloqueada de mi rueda delantera justo antes de que me impacte Christian Ledesma) y en ese momento me pegó de atrás intentando esquivarme. Por suerte solté el freno, porque si seguía frenando quedaba cruzado de manera lateral. El auto giró y miré deseando que todos me esquivaran. Yo solo tenía el control de los pedales, la dirección estaba totalmente trabada y no podía maniobrar el auto desde el momento del roce de Johnnito. Lamentablemente el Pinchito no pudo esquivarme, pero gracias a sus reflejos logró mover el auto, pegarme adelante y no en la puerta. De ahí en adelante todo lo que vieron y ya saben”.
No pasó por alto Agustín un aspecto fundamental como es la seguridad de los autos, resaltándolo además las actitudes de Christian Ledesma y Jonatan Castellano, quienes enseguida se acercaron, al cuerpo médico de la ACTC para preguntar por su estado. Tambiénfelicitó a De Benedictis por la victoria y «porque desde el domingo se preocupó de saber cómo estaba«. El de Necochea luego le agradeció las palabras en las redes sociales.
“Gracias a los que se preocuparon, desde Balcarce 2011 no tenía un accidente así. Volveremos más fuertes”, confió Canapino.