¿ACASO PUEDE repetirse la historia?, en cierta forma…

 

El Puma Aventin, Morresi, Landa, Cócho, Froilán, el periodista José L. Barraza,  Oyhanart, Mazzacane, Acuña, Satriano y Lalo Ramos.

 

Corrían los últimos días de enero de 1993, cuando se concretó aquella «Misión Argentina «Roberto Mouras». Un grupo de los más representativos pilotos de la categoría en aquel momento, aún con la herida abierta por la muerte del gran Roberto Mouras, en noviembre del 92; el Toro que debió ser parte de esa aventura, se subieron al avión rumbo a EE.UU. Aguardaban las «24 Horas de Daytona», una de las carreras más clásicas del mundo entre las de larga duración.

Habían sido alquilados dos Oldsmobile Cutlass del Dale Kreider Racing Enterprise, el auto nº 25 fue conducido por Emilio Satriano, Jorge Oyhanart, Eduardo Ramos y Fabián Acuña. En el nº 23, Cocho López, Oscar Aventin, Juan Manuel Landa y Osvaldo Morresi. El Pato encontraría la muerte en marzo del 94 en un accidente similar al de Mouras, en su caso en el circuito rutero de La Plata. Hugo Mazzacane, actual presidente de la ACTC, fue el piloto suplente y la delegación la completaron entre otros Juan Carlos Deambrossi, Ruben Gil Bicella, Oscar Castellano, Pablo Satriano, el recordado Froilán González, Roberto Oubiñas. Hubo también otras presencias argentinas en esas 24 Horas de Daytona de 1993, Juan Manuelito Fangio por entonces, gran figura con el prototipo Toyota, y Daniel Urrutia (hijo de quien muriera en el accidente del Chueco Fangio en la «Buenos Aires-Caracas, al que acompañaba).

 

La tapa de la revista "TC La Revista", reflejó en aquella ocasión, lo hecho por la Misión Argentina.

 

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Los Oldsmobile Cuttlass, pintados con los colores de la bandera argentina, luciendo publicidades de la época que «bancaban» a los pilotos en TC, contaban con motores Chevrolet V8 con unos 680 hp de potencia, pesaban unos 1200 kg y la caja de velocidades era fabricada en nuestro país por Saenz, 5 marchas; el chasis tubular. La carrera la ganó P.J Jones, compañero de Juan Manuelito (finalizó retrasado por problemas mecánicos) en Toyota. Una inolvidable argentina que este escriba, cubrió para Diario Popular.

Ahora bien, esta tan rica historia, plena de anécdotas, momentos dramáticos y estruendosa alegría acompañada por la incontenible emoción, cuando los dos autos celeste y blanco vieron la cuadriculada, ¿podría repetirse?.

Veamos, en la cabeza de algunos popes de la ACTC rondaría la ambiciosa idea de estar presentes en la edición 2015 de las 24 Horas de Daytona. En tal caso el objetivo es llevar cuatro nuevos autos de Turismo Carretera (uno de cada marca). Sí, los que están haciendo en los talleres de los hermanos Jakos, que serán empujados por los motores con 24 válvulas que ha venido desarrollando Oreste Berta. Claro que sería sólo a modo de exhibición, para presentar al mundo de la competición de EE.UU, los exponentes del TC. ¿Una loca idea?, ojalá que no.

Por Carlos Saavedra

Fotos: www.historiatc.com.ar

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8 COMENTARIOS

  1. esos fueron los que s epartieron y los arreglaron con un cacho de porton de boxes? Pregunten a Pablo Satriano

  2. Basta de la mentira de las marcas!!!!

    No solo por lo de lo de que son chasis tubulares y motores tan trastocados que ya no los reconoce ni la madre.

    El duelo de marcas debería volver a ser de eso, MARCAS!!!!

    Quiero camaros vs mustang vs chargers!!!!

  3. No hace falta desgarrarse tanto las vestiduras por el tema de marcas, despues de todo el STC2000 vende marcas oficialmente y todas usan el mismo motor, con ese cueno cualquiera pude hacer cualquier cosa…

  4. Van a mostrar como gastar mucha plata en desarrolar motores de hace 60 o 70 años, cuando hoy hay motores de calle con cilindrada y potencia parecidas. Por ejemplo el Ecoboost V6. ¡¡¡¡Un papaelón!!!!!!!.
    Nos hacen pasar vergïenza

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