LÓGICA PURA

 Fue el resultado de este estreno del circuito de La Pedrera que hizo el Turismo Carretera en cumplimiento de su quinta fecha.

Una pista ancha permitió mayores movimientos de los autos pero no dió para muchos sobrepasos en la final.

 

Y el concepto vale,  no sólo porque, respetando la ley de los callejeros, haya ganado quien largó adelante y terminado segundo quien partió como escolta, sino porque desde que la categoría se instaló en La Pedrera, Agustín Canapino y Facundo Ardusso fueron quienes mostraron mayor feeling y agrado con el atractivo desafiante  y riesgoso trazado. Ambos también fueron quienes con sus tiempos se convirtieron en los referentes. Como iba a extrañar entonces que, respaldados por sus talentos conductivos en un circuito donde el factor humano se valorizó más que en otros,  y por veloces y consistentes autos,  el Titán y Facu fuesen los protagonistas de la final y más cuando largaron en los primeros lugares.

“Si  largaba adelante probablemente estaría festejando el triunfo…” teorizó Ardusso con buena dosis de razón sentado en el lugar de escolta en la conferencia de prensa y  mostrando una entera satisfacción por el segundo puesto. A su lado Canapino suscribió ese concepto desde su feliz realidad de haber sido el poseedor de ese importante lugar de partida tras haber ganado la serie más veloz. Facu venció en la suya pero al ser la primera y encontrar la pista más sucia no resultó la más rápida. Paradojicamente hacer la pole lo perjudicó. “Son las variantes que tiene el TC” justificó Canapino para una situación que merecería un replanteo. Por ejemplo permitirle al poleman elegir la serie en qué participar.

Ponce de León fue un expectante testigo del andar de Canapino y Ardusso en punta. "No me dio para seguirlos" admitió el piloto deJunín

 

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Animadores centrales durante el fin de semana, por encima de la intromisión de Manuel Urcera que no se prolongó en la carrera, Canapino y Ardusso más que como rivales principales por la victoria  se trataron como respetuosos colegas. Lo reflejaron sus actitudes y esa palabra “respeto” que como nunca se escuchó en boca de protagonistas en la conferencia de prensa. Por cierto que era necesario ese respeto, que en las reuniones previas  inculcaron los comisarios deportivos a los pilotos, para correr en un circuito nuevo rodeado de muros, donde un golpe de un auto de 1.300 Kg lanzado a 200 Km contra el muro podía ser el pasaporte al hospital. Hubo sólo un par de golpes (Juan José Ebarlin y Sebastián Diruscio) sin mayores consecuencias. Objetivo cumplido para sacar adelante una carrera que por la novedad y características del circuito tenía sus incógnitas y riesgos, además de un condimento político

Claro que también ese respeto impuesto conspiró contra el verdadero atractivo de la carrera. La excepción fue la segunda serie con varios e impecables (especialmente el de Julián Santero a Matías Rossi) sobrepasos .En la final Ardusso lo corrió las 25 vueltas a Canapino pero sin tener la chance de superarlo ni siquiera en los dos relanzamientos. Es cierto que el Titán es hueso duro de superar y que tanto el Chevrolet verdiblanco como el Torino negro y amarillo mostraron un nivel competitivo similar en su rendimiento pero tal vez le faltó a Facu esa dosis extra de atrevimiento que esta vez se licuó ante el mayor respeto que imponía el marco del circuito y la prédica de las autoridades.

Canapino, flanqueado por Ardusso y Ponce, festeja la victoria número 100 de un piloto de Arrecifes y la primera de Chevrolet en esta temporada de TC.

 

“Corrí como siempre, respetando a mis rivales y arriesgando lo necesario” le comentó Ardusso a Visión en la búsqueda de salvar su orgullo competitivo. “Tomé menos riesgos que en otras carreras porque soy consciente que en este circuito un golpe te puede mandar al hospital” reconoció Canapino. El respeto entre colegas también fue destacado por Gabriel Ponce de León, autor del principal sobrepaso en el trío de punta en la final donde más atrás Emiliano Spataro y Josito  Di Palma (sigue como líder del campeonato) superaron a Urcera y Santero aunque sin que estos sobrepasos alcanzaran  la cantidad que seguramente esperaba la buena cantidad de público que acompañó al TC. Ponce relegó en la largada a Gastón Mazzacane y mantuvo ese valioso tercer lugar  que le sirvió para volver a subir a un podio de TC luego de 26 meses. Lo merecía y fue la confirmación que en este 2017 el sol volvió a salir en su horizonte deportivo.

 

Por Miguel Sebastián (Especial desde Villa Mercedes, San Luis)

Fotos: AIF

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