LAS ULTIMAS CHANCES para quedar bien armados para la apertura en Australia, en Melbourne el 26.
Los equipos de Fórmula 1 giran y giran en el circuito de Montmeló en Barcelona, el Gran Premio de Australia, el inicio del campeonato mundial está cada vez más cerca.
Optimismo se percibe en unos (pilotos, equipos), ansiedad, preocupación en otros como en McLaren y en su hombre, Fernando Alonso. El asturiano viene golpeado aunque se empeña por disimularlo, desde 2015. La cosecha en McLaren empujados por los poco fiables motores Honda, ha sido bien magra.
Al cabo de los primeros días de ensayos, se había reiterado la supremacía de Mercedes con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, reemplazante del campeón retirado Nico Rosberg.
Y mientras se apuraban ensayos y pruebas, sobrevuela la gran incógnita en torno al futuro de Alonso en McLaren. La primera semana el funcionamiento del nuevo auto mostró inconvenientes, como ocurriera el año pasado. El fallido andar se reflejó en el estado de ánimo de Alonso. El español precisa en forma imperiosa retornar al protagonismo luego de un 2016 frustrante, y el nuevo MCL32 por el momento estaba lejos de ofrecerle garantías.
“Es normal que no esté felíz. Felíz sería si luchara para ganar», ha señalado Eric Boullier, director deportivo de McLaren sobre el estado de ánimo del español. El panorama aparece poco halagueño, tanto que llevó a admitir a Boullier que si bien espera que Alonso no se vaya de McLaren, no está “seguro” que así ocurra.
“Creo que podremos completar tandas largas con el motor al máximo esta semana, por los problemas de la semana pasada sólo pudimos hacer “stints” cortos, de cinco vueltas”, auguró Alonso. Boullier en tanto, confirmó que le pusieron condiciones a Honda para funcionar como esperan esta temporada.
Respondiendo preguntas a la gente a través de Instagram, Alonso marcó sus dudas sobre la continuidad en McLaren, “vamos a ver cómo van las cosas, termino este año mi contrato con McLaren y después del verano veremos que podemos hacer. Solo tengo 35 así que me quedan muchos en las carreras, voy a correr muchos años más”.
Además, mostró su disconformismo con los actuales motores de F-1, “echo de menos a los V10, su sonido. La F-1 no se merece estos motores, pero son el futuro, así que tenemos que acostumbrarnos. No creo que las carreras vayan a ser más divertidas, las reglas nuevas apuntan a los coches, no al espectáculo, no creo que vayan a cambiar demasiado las cosas”.
Por el equipo de VA
