EL TC EN LA CATEDRAL, LEJOS DE PASAR DESAPERCIBIDO.
Volvió a la Catedral porteña, al Templo. Y lejos de pasar desapercibido, no sólo convocó a una multitud que abarrotó el lugar. También logró llamar la atención de IndyCar así como del público estadounidense.
Claro, con la presencia de Agustín Canapino y Ricardo Juncos en la cita sumado a que el auto estaba decorado con los colores y el logo del Juncos Hollinger Racing, uno podía suponer que este evento iba a llamar la atención de los vecinos del norte. Ahora bien, no se si se tomó la dimensión de lo grande que iba a ser.
La locura provocada por Agustín, ante su paso en la Chevy frente a la tribuna 15 donde se ubican los fanas del Chivo
Desde la cuenta oficial de IndyCar compartiendo el evento, tanto en sus redes sociales como en la web, como la gente lo podía ver entender de que se trataba la carrera, hasta Scott McLaughlin volcándose a su cuenta en Twitter para reiterar sus ganas de ser parte en algún momento…del TC
"Irreal, tenemos que estar ahí", tuiteó McLaughlin
Pero lo más llamativo a propósito de lo comentado, para bien, fue notar las reacciones del público de Estados Unidos, que se prendió a la carrera en Buenos Aires que culminó con la etapa regular del Turismo Carretera.
«Acabo de terminar de mirar mi primera carrera de ACTC. Una competencia muy sólida. También me impresionó la calidad cinematográfica de la transmisión», comentaba Jeffrey un fanático del Juncos Hollinger Racing, una vez bajada la bandera a cuadros al ganador Valentín Aguirre.
El tuit del fanático.
Por lo pronto, Agustín Canapino está corriendo en el óvalo de World Wide Technology Raceway el domingo que se avecina; es la antepenúltima fecha de la Serie IndyCar de 2023. Por su parte, el Turismo Carretera como sabés, vuelve a la acción el 17 de septiembre en el Autódromo Rosendo Hernández, cuando ha de comenzar la Copa de Oro.
Por Alan Alvarez (@lomejordelresto)
» we gotta go» es » tenemos que ir», no «tenemos que estar».
You’re welcome
Y » here» es » aquí» no » ahí»🤦🏻♂️