A LAS PISTAS.

Se acabaron las vacaciones y la Fórmula 1 entra el fin de semana en la segunda parte de su campeonato. Un tramo extenso que comprende nueve carreras hasta su finalización en Abu Dhabi el 20 de noviembre.

Y nada mejor para el regreso a la actividad, que el encuentro con uno de sus circuitos más emblemáticos como lo es Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica. Un circuito atractivo, desafiante, pintoresco y riesgoso. Uno de “los de antes” con curvas como al famosa Eau Rouge, considerada entre las más difíciles del mundo, y que en función de la seguridad ha sufrido algunas modificaciones, como así también se ha trabajado en otros sectores con el reasfaltado de cinco curvas, las nuevas protecciones en Raidillon y la ampliación de las zonas de escape.

Al atractivo natural de correr en una pista que a todos les encanta, se suma el riesgo de desaparecer del calendario 2023, la edición 2022 del Gran Premio de Bélgica ofrece el plus, relacionado con la influencia que pueda tener su resultado para el futuro del campeonato. Con 80 puntos (258 a 178) a su favor como líder del campeonato sobre Charles Leclerc (Ferrari), un nuevo triunfo de Max en el Red Bull, o una mejor sumatoria de puntos que el monegasco, sellaría prácticamente el segundo título mundial del holandés. Por eso no hay margen para nuevos errores del equipo italiano, ya sean de sus mecánicos, de los pilotos o de sus estrategias, si es que desea mantener sus esperanzas al título.

El auto de seguridad abre el camino a Verstappen , Russell y el resto en la atípica edición 2021 del Gran Premio de Bélgica.

Otro punto clave que revela la 14ta fecha del Mundial, es el comportamiento de los autos con los cambios reglamentarios realizados con el objetivo de reducir los efectos del porpoising o rebote. Como te hemos contado, el inconveniente que trajo consencias no deseadas a los pilotos, después de la implementación de una serie de modificaciones técnicas, hizo que los autos se tornaran más inestables en la pista. De hecho, al chocar contra el piso más seguido para buscar una mayor carga aerodinámica, los pilotos han sentido que saltan del asiento ante los rebotes, problemas más notorios en las primeras carreras, y que afectó a varios equipos, especialmente a Mercedes Benz. Por el contrario, Red Bull y Ferrari, entre los autos de punta, pudieron resolverlos mejor con soluciones técnicas que rozaron la legalidad, y que en los tiempos se reflejaron en 2/10 de ventaja. Los entrenamientos comenzaban a mostrar la nueva situación creada con los cambios.

Presencia casi habitual en el historial del Gran Premio de Bélgica, la lluvia era otro factor para tener en cuenta. Los partes meteorológicos la pronosticaban sólo para el viernes. Igual no hay que confiarse. Lo importante es que no se repita el papelón del año pasado, cuando la lluvia junto con las presiones para que haya alguna actividad motivaron que se corriese una sola vuelta y con auto de seguridad.

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