
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, tiene un patrimonio neto estimado de 347.700 millones de dólares. Mientras contamos los ceros de esa cifra, Musk parece estar viendo cómo su riqueza se evapora a un ritmo alarmante. Las acciones de Tesla han sufrido un duro golpe, lo que ha reducido la fortuna de Musk en la asombrosa cantidad de 121.000 millones de dólares desde su punto máximo. En su día, aclamada como el futuro de la industria automotriz, los problemas de Tesla están aumentando rápidamente y los inversores no ocultan sus preocupaciones.

En lo que se refiere a los gigantes automotrices, Tesla es comparativamente un jovencito. Dicho esto, eso no ha impedido que el fabricante vaya viento en popa desde su creación en 2003. Los vehículos eléctricos de Tesla han conquistado el mundo y, desde el debut de su primer modelo, el Roadster, han demostrado que están aquí para quedarse, gracias a algunos vehículos increíbles como el Model 3 y el Model X, por no mencionar sus ediciones Plaid orientadas al rendimiento.
La riqueza de Elon Musk en caída libre

Además, una serie de retiradas de productos y problemas de software han generado más dudas sobre la capacidad de Tesla para mantener su dominio entre los vehículos eléctricos. El escrutinio regulatorio también está aumentando, ya que siguen surgiendo preocupaciones sobre la seguridad y problemas de calidad de la producción, lo que daña aún más la reputación de Tesla.
A pesar de la expansión de sus negocios con SpaceX y Neuralink, las pérdidas financieras de Musk son imposibles de ignorar. Con el negocio principal de Tesla en dificultades y la confianza de los inversores menguando, el control del multimillonario sobre su riqueza es más frágil que nunca.
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La inmensa riqueza de Musk no es lo único que está en riesgo. La viabilidad a largo plazo de Tesla también está en juego debido a los recientes acontecimientos y a las opiniones políticas de derecha de Musk. Con la creciente competencia de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos y el rápido avance de la tecnología, combinado con el endurecimiento de las regulaciones estadounidenses, el camino que tienen por delante Musk y Tesla parece difícil.

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Nota publicada en Hotcars.com. Fuente: Forbes, The Independent