DE PADRE A HIJO.

Sebastián Montoya (11-4-2005) todavía no estaba en los planes de su padre Juan Pablo,cuando este piloto colombiano logró el 1 de junio de 2003 en el Gran Premio de Mónaco la segunda de sus siete victorias en la Fórmula 1. Un halago que engrandeció  su proyección como uno de los futuros campeones de la Máxima. No pudo ser. Sin decepcionar, su estrella se fue apagando y no siempre por cuestiones deportivas. Igual el reconocimiento a su gran capacidad conductiva se mantuvo al punto que actualmente Christian Horner, director deportivo del dominante equipo Red Bull, reconoce que ”Juan Pablo fue un piloto muy talentoso que debería haber logrado más éxitos. Es uno de los que me hubiese gustado tener en mi equipo…”. 

 

Franco Colapinto y Sebastian Montoya (derecha de buzo azul oscuro) compartieron podio en la carrera inicial de Australia La exclusión del argentino dejó como ganador a O´Sullivan (izquierda). En Mónaco vuelven a ser rivales

A 20 años de aquella victoria de Juan Pablo, su hijo Sebastián llega a Mónaco con ambiciones de triunfo ya no en la Formula 1, sino en la segunda de sus teloneras, la Fórmula 3 FIA.  Integrante del Programa de Jóvenes  de Red Bull y piloto del equipo Hitech, Montoya Jr. compone con el argentino Franco Colapinto y el brasileño Gabriel Bortoleto el trío sudamericanos destacados en la temporada tras dos fechas y cuatro carreras. Bortoleto es líder del torneo, Montoya marcha 11° y Colapinto se ubica 12°.

«Este año he encontrado un lado de mí que no había encontrado antes, el de velocidad que me permite ver cosas que no sabía mi me imaginaba que se podían hacer. Es un proceso bastante difícil y creo que por donde voy, voy bien, pero obviamente quiero seguir maximizando y aprendiendo La llegada a este equipo me dio mucha confianza porque a veces te empiezan a entrar las dudas a uno como piloto, te preguntas si de verdad estás haciendo un buen trabajo, si de verdad lo puedo hacer” comenta Sebastián.

En apretada defin ci+ón en Monao 2003, Montoya con el Williams FW 25-BMW relegó a Kimi Raikkonen (McLaren) y Michael Schumacher (Ferrari)

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-Sentis  mucho la presión de mostrar buenos resultados por ser el hijo de una figura como lo es tu padre Juan Pablo?
-No voy a negar que se siente presión pero hasta ahora supe manejarla. Además la presencia de mi padre es una gran ayuda. Lo que más he aprendido de él, es manejar esa relación de piloto y persona dentro y fuera de la pista. Saber cómo tengo que trabajar y cúal es la mentalidad que tengo que tener. Esto no es algo que uno aprende en una semana, se aprende con años.
¿Qué representa tu papá para vos?

:-Mi papá es una gran ayuda y un ejemplo. Deportivamente lo considero uno los mejores pilotos de la historia del automovilismo que lamentablemente nunca pudo ganar el campeonato de Fórmula 1. Ahora es mi tiempo. Por eso puedo hacer historia. Y es eso lo que quiero hacer» remata el jóven colombiano..

Esa historia que quiere hacer Sebastián Montoya tiene el fin de semana un importante capítulo con su participación en la carrera de Fórmula 3 en las calles de Mónaco. Esas mismas  que hace  dos décadas vieron el gallardo y triunfal paso del Williams de su padre. Ese paso que como digo heredero, Sebastian quiere seguir y mejorar.

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