UN ESPECIALISTA.

Sergio Pérez consiguió, en el Gran Premio de Arabia Saudita, su quinta victoria en Fórmula 1. Los últimos cuatro triunfos, llamativamente, los logró en circuitos callejeros: Baku, Mónaco, Singapur y ahora Jeddah. Existe una razón determinante, que le permite al piloto de Guadalajara brillar en este tipo de circuitos callejeros.

Ya sean trazados lentos como Mónaco o Singapur o altamente veloces como Baku o Jeddah, la proximidad de las paredes y los guard rails característica de los callejeros, obligan a que los autos tengan normalmente una puesta a punto con mucha estabilidad en el tren trasero.

Lo que se conoce como autos sobrevirantes, con la cola muy suelta, que permiten viajar más rápido en circuitos tradicionales, pueden transformarse en un arma de doble filo en este tipo de trazados. Un coche con tendencia al derrape, aunque sea controlado por el piloto más experto, siempre corre más riesgos.

De manera que la puesta a punto más recomendable en esos circuitos es una que neutralice esa condición sobrevirante o, a lo sumo, sea lo más neutro posible.

Es, precisamente, la característica que mejor le cae al estilo conductivo del piloto de Guadalajara. Los coches sin ida de cola, como los que se necesitan en estos trazados, son los que le permiten brillar a Pérez.

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Durante 2022, Red Bull avanzó en un desarrollo de su RB18 que exacerbaba la condición sobrevirante. Cuanto más suelta viajaba la cola del auto, más pegada la trompa al piso, más cómodo se sentía su compañero Max Verstappen. Y más complicado le resultaba la conducción a Pérez. Esa fue una de las razones por las cuales el mexicano dejó de ser rival para el neerlandés en la segunda mitad de 2022.

Este RB19 actual es mucho menos sobrevirante que el auto del año anterior, y eso le permite a Pérez sentirse más a gusto con su auto. Lo confesó en la conferencia de prensa posterior a su victoria en Arabia Saudita: de los tres RedBull que corrió desde que integra el equipo, el actual es el más amigable para su estilo…

El mexicano sólo tiene dos pole positions en F-1; ambas en el circuito de Jeddah, en 2021 y 2022. Pudo haber ganado el Gran Premio de Arabia del año pasado, de no haber sido por la aparición de un safety car cuando ya había parado a cambiar cubiertas. En Arabia manejó la situación de manera distinta, y pudo mantener la vanguardia para finalmente, vencer.

Probablemente fue la mejor victoria de Pérez en la Fórmula 1 y, sumando conducción y resultado, de seguro ha sido el Gran Premio más destacado de toda su campaña deportiva. Inclusive superior al triunfo conseguido en Mónaco en 2022.

Pero también hay que tener en cuenta que en las cuatro victorias en callejeros, que Pérez consiguió integrando el equipo Red Bull, Verstappen sufrió distintos inconvenientes. En Azerbaiján 2021 abandonó cuando venía ganando por la rotura de un neumático y, en sus últimas tres victorias, Checo tuvo que largar desde muy atrás en la grilla, por distintos motivos.

Recién en la última vuelta del Gran Premio de Arabia. Verstappen pudo marcar el récord de vuelta, que le permite liderar el campeonato del mundo por apenas  un punto de ventaja sobre Checo. Una situación -el favoritismo del equipo por el bicampeón del mundo- que todavía escuece la sensibilidad del mexicano, quien considera que merece un trato más equitativo dentro de a escuadra campeona.

Los dos próximos Grandes Premios, en Melbourne y Baku, también son circuitos callejeros, lo que amplifica las posibilidades del mexicano de pelear el título del mundo, teniendo en cuenta que, por ahora, no hay otros rivales a la vista. Aún siendo bastante más dócil que el RB18 de 2022, el RB19 le saca un segundo por vuelta en carrera a sus competidores.

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