A LOS HERMANOS MARTÍNEZ COMO SABRÁS, LES TIRAN MUCHO LOS FIERROS.
Alejandro se incorporó a la Copa Bora hace un par de años, después de su acelerar con todo lo que podía, en las picadas de cuarto de milla. Es mayor por dos años a Damián Emiliano tal sus nombres, el Dibu, y corre en la actualidad en TC Pista Mouras con un Ford. A su vez todo indica que será uno de los pilotos para correr la carrera de Turismo Carretera 2000 con invitados, a concretarse en julio en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez.
Su famoso hermano, el Dibu ídolo para los argentinos, arquero del seleccionado argentino de fútbol, campeón del mundo 2022, campeón de la Copa América, los máximos e inolvidables logros, no le va en zaga, también le apasionan los autos de carreras.

Desde ya, así como Alejandro practica el automovilismo deportivo, y a la vez está al frente de su empresa exportadora de pescado en La Feliz, el Dibu tiene otras «responsabilidades» como defender el arco del Aston Villa de la Premier League inglesa de fútbol, acaso la mejor del mundo, y sobretodo clausurar el arco de nuestra selección campeona.
Alejandro comenzó a meterle pata a fondo en sus comienzos a una bravísima cupé Chevy, alistada para las picadas de cuarto de milla en Mar del Plata, en ciudades de la zona y en cercanías de Buenos Aires e incluso, corrió picadas en Brasil. «Con Alejandro mi hermano, cuando éramos pibes, mirábamos las carreras de autos pero no ibamos a los autódromos, adonde ibamos era a ver al Safari, la categoría donde corría un primo nuestro. También nos gustaba ir con amigos a los encuentros de autos, de seis y ocho cilindros, ahí fue cuando Alejandro se compró la Chevy», supo contar el Dibu en su versión fierrera.
Esta vez, su reecuentro con las carreras de autos, se dio en el Roberto Mouras de La Plata, allí tuvo lugar otra cita por los respectivos campeonatos de TC Mouras y TC Pista Mouras (ver nota aparte). Aprovechó la pausa hecha por la selección en sus prácticas, para enfrentar a Colombia en el Monumental este martes por las eliminadorias para el Mundial 2026, cuya clasificación ya alcanzó la Argentina, y entonces acompañó a su hermano corredor.
Como era de espera, el Dibu (enfundado en una campera del equipo de su hermano) firmó innumerables autógrafos, y posó para cuanto celular se le puso adelante. Eso sí, cuando se corrió la serie única de TC Pista Mouras, se calzó los auriculares y se mantuvo un contacto directo con Alejandro, finalmente arribado en el quinto lugar.
Su permanencia en el Mouras, después lo llevo junto a Gastón Mazzacane, a recorrer el Museo del Turismo Carretera, donde conviven cerca de un centenar de autos de TC, históricos casi todos y originales. Conversó y le hizo preguntas a Gastón sobre algunos coches y entremedio, Mazzacane le regaló un buzo antiflama color negro con su nombre y el emblemático número 23 que lleva en su camiseta de la selección, también utilizado mencionó el Rayo cuando el corrió en Fórmula 1. ¿Se lo calzará el Dibu alguna vez?
Fotos: prensa ACTC