MURIÓ UN GRAN PROFESIONAL Y UN HOMBRE ENTRAÑABLE.
Los que hacemos visionauto mantuvimos una fluída relación profesional y, en especial en lo personal llena de afecto. Un vínculo extendido durante muchos años, en los que compartimos coberturas de carreras y miles de kilómetros recorridos en las rutas de un lado a otro, de norte a sur, de este a oeste.
De su calidad periodística que vamos a decir en este momento doloroso de verdad. Un reportero gráfico, un foto-periodista que sabía “leer” como pocos los hechos detrás de las lentes de sus cámaras, y después los reflejaba como pocos.
Verborrágico, sanjuanino, conocedor al detalle de las rutas y caminos argentinos, dueño de un bagaje de episodios vividos en nuestro país y el mundo, innumerables anécdotas y esos dichos a los que les puso sello. Un maestro en lo suyo, un profesional intachable, y un flor de tipo.
Le puso el pecho en serio a la maldita enfermedad a la que durante varios años sobrellevó con gran fuerza interior y entereza. Con frío, calor, sol hirviente o lluvia. Con sus cámaras al hombro nunca bajó la guardia.
Durante más 40 años trabajo en la agencia de noticias Dyn, en los diarios Clarín, Olé, Popular entre otros y en agencias. Cubrió notas de política, información general y deportes, incluyendo el mundial de fútbol en EE. UU aquel de Maradona. Su labor supo también de premios, el más importante, el Premio Rey de España, otorgado por aquella recordada foto que captó en 1982, durante el final de la dictadura miltar, mostrando a un policía abrazando a una madre de Plaza de Mayo durante una manifestación. Su etapa en los últimos años, lo llevó a crear su propia agencia, AIF, focalizada en el automovilismo deportivo.
Murió Marcelo, cuanta pena; que lo parió.
Así supo contar años atrás, su foto más famosa
La foto: