“ENHORABUENA PAPÁ, ESTOY ORGULLOSO”
Este fue el mensaje, que Carlos Sainz recibió de su homónimo hijo, el actual piloto de Renault de Fórmula 1, apenas la edición 2018 bajó el telón con el triunfo del madrileño, el segundo de su cosecha en esta competencia tras el obtenido en el 2012.
No fue el único mensaje que el Matador recibió de un piloto de Fórmula 1. “Me duelen las manos de aplaudir a la leyenda…” le escribió su compatriota Fernando Alonso, el otro gran referente del automovilismo español en el mundo..
Estos fueron dos de la felicitaciones más especiales que Carlos Sainz recibió tras entrar en la historia como el piloto más veterano (55 años) en ganar el Dakar y el último en hacerlo en esta etapa que Peugeot cerró en Córdoba con un nuevo triunfo. El tercero consecutivo en cuatro participaciones.. No hubo sorpresas en la parte final, ni siquiera apareció el karma que algunas veces persiguió a Sainz, y que en 1998 le hizo perder su tercer título mundial de rally a 700 metros de la meta en el Rally de Gran Bretaña..
«Fue el Dakar más duro de todos los que hice, incluídos los dos de África. Creo que merecía esta victoria. Era justo que ganara después del trabajo que hicimos junto a mi navégante Lucas Cruz y todo el equipo Peugeot, a quienes les doy las gracias por el apoyo “ declaró Sianz a su llegada, donde oficlalmente superó por 43m40s al Toyota del qatarí Nasser Al Attiyah. Otro Toyota, con el sudafricano Giniel De Villiers completó el podio, por sobre el Peugeot de Stephane Peterhansel, quien esta vez debió ver los festejos ajenos.
Dos argentinos Sebastián Halpern (9º) y Lucio Alvarez (10º) cerraron el grupo de los diez primeros clasificados con sendos Toyota. Tan meritorio como haber ganado.
Por M.S. (Especial desde Córdoba)
Fotos: Prensa Dakar y Mónica Paz
Bien VISIONAUTO y en especial Pablo Vignone que el año passado prácticamente lo retiraron a Carlos Sainz, con una nota del tipo “hasta cuando” por la cantidad de abandonos que venia sumando Sainz en los Dakar. Volvio y ganó. Un visionario Vignone.