CUIDAR LA IMAGEN.
El transcurrir de las horas v las grandes repercusiones mundiales del título logrado por Max Verstappen parecen haber enfriado los ánimos en Mercedes Benz y las intenciones de apelar ante la Federación Internacional del Automóvil (FIA) los rechazos a los reclamos presentados para un replanteo en el confuso final de la carrera de Abu Dhabi. La primera señal fue la felicitación que Toto Wolff, el director deportivo de Mercedes Benz e impulsor de las denuncias, a Max Verstappen por la conquista de su primer campeonato.
Este gesto lleva a suponer que Wolff ya se resignó a ver al holandés campeón. Resta saber, recordando su bronca inicial, si es una posición autentica o si como muchos suponen fue “sugerida” desde los altos mandos de Mercedes Benz, temerosos de verse involucrados en cuestiones legales de incierto resultado que dañen su imagen en el mundo. Además no todo fue derrota para la marca alemana, que por octavo año consecutivo se quedó con la Copa de Constructores. En todo caso quien resultó perjudicado fue uno de sus empleados, bastante bien remunerado por cierto como lo es Lewis Hamilton (45 millones de euros anuales) pero empleado al fin. Y generalmente las empresas no arriesgan imagen por sus empleados.
“Creo que una apelación es lo peor que podría hacer Mercedes Benz la imagen de su estrella se rayará inmensamente” sentenció Bernie Ecclestone, alguien que conoce como pocos los secretos de la Fórmula 1, tras haberla dirigido durante casi cuatro décadas. Por eso también opinó sobre la sospecha de Hamilton de manipulación de la carrera de Abu Dhabi por parte de la FIA. «Me gustaría saber quién ha estado manipulando y es lo suficientemente inteligente como para hacerlo. Esto fue solo un conjunto de circunstancias que sucedieron y terminó un increíble campeonato mundial que estoy seguro de que todos estaban más que felices de ver” señalo Ecclestone, que con su 91 años se mantiene atento a todo lo que sucede en la Máxima.