NO LO PUEDEN PARAR

Es un duro Max Verstappen. Una consecuencia de una infancia tremenda y exageradamente exigente que le dio su padre Jos en pos del objetivo de formarlo y convertirlo en campeón mundial. Así forjó una personalidad bastante inmune a las situaciones externas. Como en otras ocasiones en la pista, esa forma de ser le sirvió para aislarse del clima adverso que lo acompaña en el Gran Premio de México, por su rivalidad con su compañero e idolo local Sergio Pérez. Igual en principio y pese a las versiones previas fue menor a lo esperado.

Nada de ese clima se notó en la pista en los dos entrenamientos iniciales. Sobre el Red Bull, el neerlandés dominó ambas tandas, con su mejor registro en la segunda con 1m18s 686/1000. El séptimo puesto de Pérez no era lo esperado por los aficionados mexicanos. Tal vez Checo haya preparado algo para mostrarlo en la clasificación, donde además de su compañero asoman como grandes rivales los pilotos de McLaren  y especialmente a Lando Norris, escolta de Verstappen en los entrenamientos.

Para prevenir problemas con su piloto estrella,, Red Bull contrató guardaespaldas personales para cuidar a Max Verstappen. «Me sentí seguro» reconoció el campeón.

Estos entrenamientos en el Autódromo Hermanos Rodriguez sirvieron también de ensayos para el futuro. Varios pilotos probaron el nuevo compuesto de neumático C 24 de Pirelli. A su vez en la tanda inicial los equipos Alpha Tauri, Alpine , Haas, Sauber  y Mercedes Benz le dieron la oportunidad de girar a jóvenes como  Isack Hadjar, Jack Doohan, Oliver Bearman, Theo Pourchaire y Frederick Vesti, estos dos últimos los mejores ubicados en el campeonato de Fórmula 2 y principales aspirantes al título. Bearman fue el que mejor impresionó con su 15° lugar y a los 18 años se convirtió en el piloto inglés más joven en participar en una actividad oficial del Campeonato Mundial de Fórmula 1.

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UN FIN SE SEMANA TENSIONADO.

Es el que le esperaba en el Gran Premio de México a Max Verstappen.No tanto en la pista, si es que su Red Bull mantiene la superioridad mostrada hasta ahora, sino en el ambiente que rodea esta carrera por el ánimo caliente  de muchos aficionados locales que han tomado muy mal ciertas actitudes y declaraciones del neerlandés, hacia su compañero Sergio Pérez. Esa actitud de rechazo también alcanza, y en mayor medida, a Helmu Marko, asesor del equipo, por sus duras y hasta despreciativas referencias al mexicano. Si bien pidió disculpas, hay cosas que no se olvidan.

Ese ambiente hostil ya se percibió en la previa al comienzo de las actividades del Gran Premio de México, con el anuncio de un grupo de fanáticos, convocados por las redes sociales, dispuestos a cortar calles cercanas al circuito para impedir o complicar la llegada de Verstappen. Parece improbable porque Max y su grupo pueden optar por otro tipo de medio de transporte (helicóptero) para llegar al Autódromo Hermanos Rodríguez, y también porque de concretarse la amenaza, significaría un escándalo que podría costarle caro a los organizadores aztecas.

Desde su lugar de asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko fue un duro cuestionador de Sergio Pérez durante la temporada.El mexicano se ubicó séptimo en los entrenamientos. Sus compatriotas esperaban más.

Lo que no podrá evitar Verstappen son los abucheos del público.Ya los recibió el fin de semana pasada en Austin, tras ganar el Gran Premio de Estados Unidos. Seguramente se incrementaban en territorio mexicano, donde también debe estar atento para que de los gritos y palabras de reprobación, no se pasara a algunas agresiones. En prevención de todo, Red Bull dispuso reforzar las medidas de seguridad en su box, mientras que personalmente Verstappen disponía de dos guardaespaldas.

«Max realmente no quiere eso y está relajado, pero tenemos responsabilidad por él. Así que sólo queremos estar en el lado seguro por precaución» ha explicado Marko, quien a la vez, recordaba que «las hostilidades la vividas durante el fin de semana pasada en Austin por parte de un sector de los aficionados y algunas amenazas en redes sociales, nos llevaron a tomar la decisión de ponerle miembros de seguridad individual«.

También para que los ánimos no se alterasen contra Verstappen y Marko, los organizadores del Gran Premio de México han promovido la campaña Racepect, para que todos sus aficionados apoyen a Pérez pero sin la necesidad de agraviar, abuchear o faltar el respeto a sus rivales. El propio Sergio incluso ha pedido aliento, «no sólo para mi sino para todo el equipo Red Bull.” ¿Le harán caso?

 

 

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