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Sebastián Halpern encontró una particular forma, sin dejar de lado su pasión por la competencia. Se bajó de los quads, donde entre sus mejores pergaminos ostenta un sexto puesto, con dos triunfos en etapas en el Dakar 2010, para subirse a una camioneta Toyota Hilux con la que ha encarado la 7ª edición del Desafío Ruta 40.
“Decidí cambiar porque es menos riesgoso. Ya estoy grande (37 años) y soy padre. Además mi señora está chocha por el cambio. Se sufre menos en los saltos, y vas más tranquilo. En cuanto a la forma de conducir, la manera de encarar los saltos y los ríos es similar. Se disfruta más de correr que en los quads, porque se va más protegido», le contó el mendocino a Visión tras llegar vencedor de la segunda etapa, y al frente en la general al campamento en el Complejo del Parque de Mayo sanjuanino.
“No me esperaba estar tan arriba, porque antes de la neutralización cuidé mucho la camioneta”, agregó Halpern, sobre una etapa complicada, y que debido a las nevadas, cambió su punto de largada de Uspallata por el de las Retamitas. Tal vez esa sorpresa por su andar provocó que, “poco después de superar a Silva, comenzó a besarse las dos muñecas…”, según contó con un toque de humor su navegante, el uruguayo Sergio Lafuente.
Clave en el feliz día de Halpern, fue el vuelco de José Garcia; líder en la etapa inicial con su Chevrolet S 10.“Me comí una curva y al deslizarme, la camioneta tocó un borde y se tumbó”, le reconoció a VA antes de precisar que “con mi navegante nos costó mucho volver a ponerla en posición normal, así perdimos cuarenta minutos …”. Un dato: Halpern le ganaba en la general a Garcia por 42m50s.
“Habrá que seguir corriendo, falta mucho…”, se consoló García. Su primera revancha aguardaba en la tercera etapa que comenzaba y terminaba en San Juan.
Por Miguel Sebastián (especial desde San Juan)
Fotos: Mónica Paz
Al fin encontramos a alguien chocho con el cambio…