"NO ME DESESPERA VOLVER AL TC, SÓLO QUIERO TRABAJAR"

“¿SI VOY A IR A RÍO HONDO?, ¿a qué querés que vaya? ¿A darme unos baños en las Termas?.

Con el humor y la espontaneidad de siempre, Christian Ledesma le confirmó a Visión, su incierta continuidad en el TC, especialmente en la próxima fecha en el Autódromo de Río Hondo. Pegó fuerte su ausencia en los 500 Kms. de Olavarría, tanto que en el fin de semana del Súper TC 2000 en San Martín  conocer su futuro en la popular categoría, siguió siendo uno de los grandes temas.

“Por ahora estoy afuera” , adelantó Christian desde el arranque, respaldado por el sólido argumento de “¿Cómo hago para juntar el presupuesto (entre  400.000 y 500.000 pesos por carrera) para correr si no tengo nada y todo está muy difícil…”.

En el repaso de «estas últimas semanas complicadas que viví “, como las definió, Ledesma recordó así el momento en el que se enteró de la mala nueva que después de muchos años lo bajó del TC. “Estába haciendo unos trámites con un amigo, cuando recibí por celular el mensaje de Lingeri hijo avisándome que no podían seguir apoyándome en el TC, porque se había caído la publicidad de  Movistar. Me agradeció por lo hecho durante estos años y punto. No se lo comenté a mi amigo y recién cuando volví a  mi casa lo hablé con mi mujer. Fue un shock  grande, y por eso quise hablar con Lingeri padre, pero en esos momentos no estaba en el país…”, contó.

Hablar con José Luis Lingeri, el sindicalista que lo apoyó económicamente en los últimos 15 años en el TC, es el objetivo (hasta el domingo pasado no concretado) de Ledesma. “No creo que haya vuelta atrás en la decisión, pero deseo hacerlo para aclarar las cosas y terminar de buena manera una larga y afectuosa relación, donde pasamos buenos y malos momentos pero siempre unidos. También quiero hablar para ver qué puedo hacer en el futuro. Tuve ofertas de Alejandro Urtubey para correr en el Top Race V6, pero antes de darle una contestación quiero terminar de cerrar todo bien con Lingeri” explicó Christian.

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“No me desespera volver al TC, sólo necesito trabajar para así poder darle a mis hijos la posibilidad de estudiar, para que dentro de unos años sean profesionales de la actividad que les guste»,  reconoció el marplatense quien no ocultó su satisfacción por las muestras de solidaridad  recibidas desde distintas partes del ambiente automovilístico frente a su situación. “Me hicieron muy bien los mensajes de colegas, periodistas y gente del ambiente que me llamaron y ofrecieron su ayuda. Destaco lo de Matías Rossi que lo hizo apenas terminó de ganar la carrera de Olavarría. Todas estas muestras de solidaridad me demostraron cómo he sido como persona en todos estos años, no sólo en la pista sino afuera. Esto me da una tranquilidad que no sé si la pueden tener otros…”, destacó con un mensaje final que tal vez tuvo por destinatario a Agustín Canapino, su último compañero en el Jet Racing, el equipo que desde este año quedó sólo con Agustín como piloto y su padre Alberto como responsable técnico.

¿Y qué querés que te diga…” , le respondió Ledesma a VA ante la pregunta del nuevo golpe sufrido en los últimos días, al enterarse que los motores de Fernando García que hasta Concordia usaba en su Chevrolet pasaron a la Chevy de Agustín Canapino, como anteriormente fueron varios mecánicos y publicidades del auto de Christian al de Agustín… ”Quiero hablar con Lingeri padre para ver realmente como son las cosas. También me pasó con las publicidades que teníamos en el TC. Cuando me dijeron que no podía seguir en el TC, le pedí a Lingerí hijo que me las dejaran para ponerlas en el auto del Súper TC 2000 pero me contestó que eran del equipo…Repito, no quiero opinar mucho antes de hablar con Lingeri padre. Todos esperaban que al quedarme de a pie en el TC, saliese furioso a tirar cosas pero no lo hice. Igual no fue el único sapo que me tragué en los últimos meses…”.

Este extraño caso Ledesma relevó por estos días en el mundo TC, la atención que hasta hace poco acaparaba la escándalos exclusión y polémica sanción a Omar Martínez. El ambiente del automovilismo, con las obvias excepciones, se puso del lado del marplatense, y lo consideran un víctima involuntaria de conflictos ajenos, y el oportunismo que otras partes sacaron deportivamente de esta situación donde en los últimos tiempos la figura de Lingeri  hijo fue ganando importancia en las decisiones.

«¿Es la rosca de siempre, no… ?” , le tiró a Ledesma, con más tono de afirmación que de pregunta, un  experimentado protagonista del automovilismo nacional desde hace tres décadas, y que por haber trabajado con todos los personajes involucrados en esta historia los conoce y mucho.

La imagen de resignación que se dibujó en la sonrisa de Christian fue su mejor respuesta.

Por Miguel Sebastián (Especial desde San Martín, Mendoza)

Fotos: Prensa ACTC , Súper TC 2000 y Jet Racing.

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