IMPACTANTE.
Asi fue dentro del ambiente del automovilismo deportivo, y especialmente del TC, la noticia sobre la muerte de Víctor Falaschi, el padre de Guido. Acentuó la conmoción, conocerla apenas seis días después de cumplirse el 11° aniversario de la desaparición de Guido en la trágica competencia de Turismo Carretera en Balcarce. Asimismo su repercusión en las redes sociales con la mención del nombre de Falaschi confirmó la vigencia del recuerdo de aquel terrible accidente en la memoria de los aficionados a las carreras de autos.
No es para menos. Aquel 13 de noviembre de 2011 todo cambió para siempre y no para bien en la vida de Graciela y Víctor Falaschi. Esa vida plena que como padres tenían con la felicidad de ver y acompañar el gran presente deportivo de Guido en el automovilismo argentino se destruyó brutalmente con el fatal accidente en la competencia de Balcarce que tronchó su vida con apenas 22 años.
Desde entonces nada fue igual para los Falaschi. El dolor propio de semejante pérdida y el vacío dejado en sus sentimientos movilizaron en ambos situaciones traumáticas en sus respectivas vidas que años después del accidente provocaron la separación de Graciela y Victor.