Y PASARON LOS 500 KM DE TC.

O mejor dicho lo 493,845 Km, porque esa fue realmente la distancia que tuvo esta cuarta fecha del campeonato con las 123 vueltas completadas al trazado menor de 4.015 metros. Hubiesen sido 500Km. o más precisamente 500,118 Km., de haberse mantenido la idea inicial de correr en el circuito de 4.066 metros con la horquilla larga.

No quisieron los pilotos aduciendo complicaciones para los rescates de autos despistados. El pedido no fue el fin de semana sino meses atrás al anunciarse la carrera. “Por el marketing”, justificó Roberto Saibene, uno de los comisarios deportivos, el haber mantenido al denominación de 500 Km. para la promoción de la carrera. “Espero que no pase lo mismo con la carrera  de Rafaela del millón de pesos en premios y terminen dándonos setecientos mil…”,  ironizó un habitué de la categoría.

La cita especial de Olavarria reunió a los habituales pilotos con invitados de otras categorias y hasta retirados.

 

Sutilezas e ironías aparte, el TC concretó una carrera de tres horas de duración que fue como casi cuatro de las habituales. Un gran desafío para pilotos, técnicos, equipos y autos que en el análisis general  lo mostró saliendo airoso de la difícil parada.

Hubo una  buena resistencia mecánica a la exigencia, ni que hablar de las gomas que aguantaron toda la carrera, y los pilotos primerizos no cometieron las locuras y errores que mucho temían. Encima se dio un trámite de carrera atractivo por los distintas alternativas. Y si bien  ganó uno de los binomios favoritos (Matías Rossi-Esteban Guerrieri), el desarrollo con las diferentes estrategias y contingencias permitió que titulares como Mauricio Lambiris y Martín Serrano, e invitados come el debutante Julián Santero y el reaparecido Martín Basso, subiesen a un podio, casi inaccesible en competencias tradicionales. Es la puerta de las amplias oportunidades que deja abierta esta clase de carrera.

 

Los cambios de pilotos constituyeron uno de los atractivos de la carrera de Olavarría.
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Desde la visión del espectador seguramente la mirada no sea tan benévola sobre esta carrera especial. Se entiende a partir de la poca cultura que sobre este tipo de competencias de larga duración tiene el aficionado argentino, como alguna vez remarcó Pablo Peón tras aquel efímero certamen de Endurance del TC 2000. Al hincha común, le cuesta entender que estas competencias no son de acelerador siempre a fondo sino de estrategias y que la imagen de los duelos rueda  a rueda no puedan durar tres horas. Encima muchas veces, ante las detenciones quedan descolgados del orden  de las posiciones y es entonces  que la imagen visual debe apoyarse en  la auditiva que entregan las transmisiones  radiales. Algo similar a lo que pasaba en aquellas añoradas carrera de ruta donde se veían pasar autos sin saber cómo estaban ubicados y en carreras que duraban tres horas, como la reciente de Olavarría, y hasta  más. Nadie por entonces se quejaba. Otros tiempos, otra sociedad  y otro automovilismo donde como impiadoso fiscal todavía no estaba la televisión. Esa misma, que, y no sólo para el automovilismo, necesita generar permanentes motivos de atracción e interés para capturar al espectador. No le es sencillo con este tipo de carreras y menos si no aportan los elementos de interés propios para atraer a ese público con informaciones y datos. Por ser un carrera especial exige una .dedicación especial en todos los aspectos de la transmisión. Habrá que tenerlo en cuenta para el futuro porque sin ser deportivo es un punto clave que esta vez  estuvo flojo.

Estos escollos no son tan altos como para impedir la continuidad de este tipo de carreras.  Hay cosas mejorables por supuesto. Una podría ser la incorporación de pruebas clasificatorias para así no dejar tan vacías de contenido mayor las jornadas previas. Incluso podrían ser los invitados los encargados de clasificar, algo que seguramente no será del agrado de los titulares, pero le agregaría un valor especial a la elección del  compañero. Asimismo ampliar un poco el abanico de invitados por fuera de los pilotos fiscalizados por la ACTC contribuiría a ganar en jerarquía y trascendencia.

El triunfo de un binomio del alto nivel de Rossi-Guerrieri redondeó lal buena imagen que dejó la carrera especial.

Entusiasmados por el éxito de la carrera de Olavarria varios pilotos comenzaron a pedir una segunda carrera de resistencia. No es una mala alternativa, siempre y cuando tenga una menor extensión. Una carrera de Dos Horas o 250 Kms. por ejemplo. Incluso con los puntos de ambas se podría hacer un minicampeonato. Seguramente demandarán más esfuerzo trabajo y espaciarlas en el calendario para que no golpeen tanto a los bolsillos de pilotos y equipos y a los fierros. Esto que no es nuevo, tal vez suene demasiado audaz para la rutina de nuestro automovilismo pero vale la pena el intento.

Los 500 Kms. demostraron que se pueden hacer cosas diferentes. Desde el anuncio, tuvieron con sus particulares expectativas un peso propio pese a que en los días previos debió competir con el contrapeso del Gurí Gate. El domingo a la tarde, pocos se acordaban del Gurí, pero todos hablaban de los 500 Kms, que no fueron tantos  pero cumplieron su objetivo.

 

Por Miguel Sebastián

Fotos: AIF y Prensa ACTC

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7 COMENTARIOS

  1. De acuerdo con el contenido del comentario. La carrera resultó mejor de lo que esperaba. Eso sí, la ví por TV, nunca tuve dudas de como era la clasificación. Dudo que en el circuito tuviesen idea de como iban. Algo que mejoraría sería el tema del reabastecimiento.

  2. En realidad la carrera tenía un tope de 3 horas.- Cualquiera fuese el circuito, no se iba a llegar nunca a correr 500KM porque el tiempo no daba.- Esto es un error de la organización, este tipo de carreras no tiene que tener límite de tiempo (lo mismo pasa en los 200 Km del STC2000).- El tema televisivo se resuelve tomandose un margen de media hora.-

  3. La carrera fuè buena, habrà que corregir cuando entra el auto de seguridad y a los 11 primeros se les terminaba el combustible (1 hora de carrera), habrìa que dejarlos entrar sin contabilizar si les correspondìa o no, por ser box par o impar. El resto, aceptable aunque las camionetas de rescate circulaban muy cerca del circuito. Por suerte no pasò nada.

  4. Por fin algo por lo que vengo bregando en cuanto blog o foro de automovilismo estoy, se hizo. Esto es volver a las fuentes y al verdadero automovilismo.

    Era hora que volvieran las «carreras» de autos y no esas «clasificaciones ampliadas» que se suelen hacer, corriendo unas pocas vueltas y donde cualquier piloto que tenga un pequeño inconveniente se guarda en boxes porque no tiene ni la más mínima chance de recuperar y si sigue en pista solo lo hace por los sponsors, pero sin poner nada para ir para adelante ya que es lo mismo llegar 19 que 20.

    Con respecto al público, amigo Sebastián, creo que se equivoca. Al que verdaderamente le gusta el automovilismo difruta estas carreras, si hay falta de «cultura» en las mismas, es porque los dirigentes y aún los periodistas, han venido deformando este deporte a lo largo de los últimos años.

    Por otra parte, no creo que el público argentino sea menos que el estadounidense y allá las carreras son verdaderas carreras, también se televisan y no todas son en óvalos.

    Un abrazo.

  5. UNA MENTIRA NI SIQUIERA SE LLEGO A LOS 500 KMS TODO UNA FARSA SE ROMPIERON MAS DE LA MITAD DE LOS AUTOS Y SOLO 14 LLEGARON C EL TOTAL D VUELTAS PONGAN SUBSIDIOS A LOS EQUIPOS P ESTAS CARRERAS LAS HACEN A COSTILLA DE LOS EQUIPOS HAGAN UNA DE 10000000 KM MANGA DE INOPERANTES HAGAN LO Q HAGAN EL TC YA FUE CON ESTA DIRIGENCIA NUNCA VA A VOLVER A SER LO Q FUE!!! CUENTENLE A GAS MAzZACANE MIENTRAS EL FRUSTRADO ESTABA PARTICIPANDO DE LA F1 CON LA PLATA DEL GOBIERNO ACA EL TC ERAN AÑOS MARAVILLOSOS NO LO VIVISTE NI LO VAS A VIVIR FRACASADO……………………………………..

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