“PILOTOS, QUÉ GENTE”

Esto lo decía esa leyenda del automovilismo mundial que fue Enzo Ferrari. No le faltaba razón.

El spray levantado por el paso de los autos complicó la buena visibilidad de los pilotos y los coloco en riesgosas situaciones..

 

“Pilotos, qué gente” hay que repetir escuchando declaraciones y viendo en esas armas tomadas con ligereza que son los tuits, las opiniones de la mayoría de los pilotos de TC en desacuerdo con la decisión de largar la carrera final en medio del diluvio y la escasa visibilidad que invadieron el Autódromo de Posadas. Tienen el valor relativo de lo que se dice con los hechos consumados, en este caso un despropósito que por suerte no terminó en tragedia, y la intención de no quedar pegados a una decisión que la mayoría no compartía pero acató. Nadie explicó con claridad por qué, estando en juego sus vidas aceptaron arriesgarlas por encima de los márgenes lógicos en una actividad como el automovilismo. El “por respeto al público” no pareció un argumento convincente. Se acercó más a la realidad  el “tal vez hubo compromisos”, que sin especificaciones teorizó el ganador Emiliano Spataro.

Los Torino de Ruggiero y Santero fueron dos de los varios autos, incluidos los de TC Pista, que regresaron dañados de Posadas. Golpes que también afectaron los bolsillos de los pilotos.

 

Ninguno quiso entrar en ese terreno pantanoso que significa detallar y menos opinar sobre esos “compromisos” . Compromisos que muchas veces no van de la mano de lo estrictamente deportivo y que abarcan un amplio abanico de frentes como los políticos, institucionales, comerciales y televisivos .Todos son mirados con excesiva indulgencia por los pilotos a la hora de descargar  en “on” sus criticas, conocedores que el silencio es salud para sus intereses económicos y deportivos. Y esto no sólo va para el TC. Pasa con todas las categorías ante las más diversas situaciones e incluye a pilotos con trayectoria y pergaminos como para hacer oír su voz pero que por conveniencia o temor, callan y asi otorgan, aunque después hablen más para disimualr que para criticar.

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Igual sería injusto cargarle a los pilotos la total responsabilidad de esa tentación a la tragedia que fue largar la final en Posadas. En cambio no escapan a la complicidad en la decisión que por sacar adelante la carrera de cualquier manera y llenar los espacios televisivos se tomó desde otros niveles sin tener en cuenta esa seguridad de la que se habla bastante más de lo que se hace a la hora en que entran a tallar poderosos intereses.

El Dodge de Castellano también quedó afuera en el accidente que derivó en la detención de la carrera. "No tenia sentido correr así" dijo un enojado Pinchito.

 

Media hora después ser detenida la carrera y cuando Spataro y sus compañeros de podio salían de la conferencia de prensa, ya no llovía, una situación climática que se prolongó durante el resto de la tarde y que renovó al pregunta: ¿por qué no se esperó un tiempo prudente para largar la final, que en ese caso, con menos agua y más visibilidad, hubiese entregado el verdadero espectáculo que fue a ver la gente y no esa parodia con pocas vueltas (10 y sólo 3 a ritmo de carrera)  y muchos (5) autos de seguridad, que según se dijo, se hizo por “respeto al público” y con el que se pretendió conformarlo ? No se escuchó ninguna respuesta concreta pero a nadie escapó que en el descarte de esa alternativa lógico tuvieron que ver las exigencias y presiones  de la transmisión televisiva. Una prueba más del incontenible avance de esas exigencias que ya están incorporadas en la programación oficial con la obligacion para los pilotos de concurrir a determinados espacios televisivos

“Esto tendremos que hablarlo entre nosotros para que no vuelva a ocurrir”  propuso Josito Di Palma de cara al futuro para definir el modo de actuar ante la posibilidad de otro domingo con lluvia y escenarios complicados. No es la primera vez que se escucha luego de un fin de semana donde la tragedia rondó o se posó sobre el TC. La experiencia invita a no ser optimista pero habrá que esperar. Tal vez algún día los pilotos decidan plantarse antes y no hablar después.

 

Por Miguel Sebastián

Fotos: AIF

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4 COMENTARIOS

  1. Quisiera felicitar a este sitio por el tipo de información y opiniones que emite respecto a nuestro automovilismo, realmente es una nueva mirada al mismo. No siempre coincido, pero sí nos ubica, a los que gustamos de éste deporte, en una realidad que a veces no conocemos o se nos pasa de largo por el entusiasmo que en nosotros genera. Gracias por informamos de verdad y así poder formar nuestra propia opinión o al menos hacernos pensar al respecto.
    Respecto a la nota, es una lástima que la televización condicione los horarios por sobre la vida de nuestros pilotos. Yo como amante de nuestro automovilismo, elijo perderme una transmisión (cuando se trate de las condiciones ocurridas) y después poder seguir viendo a nuestros pilotos entregando su arte arriba de un auto. De nada nos sirve un piloto muerto, lo perdemos, ya no va estar más, ni para su familia ni para nosotros. Señores pilotos, si tienen los huevos para correr en esas condiciones, entonces pongan todas sus neuronas y cojones para evitar este tipo de situaciones, haciéndole frente a los compromisos y toda presión que se les presentase. Total, después, si llega a pasar algo malo, los dirigentes van a seguir laburando, la televisión va a seguir haciendo plata, los que queden vivos irán a seguir corriendo, una familia sin un padre, hermano o hijo; y nosotros sin un ídolo menos… A pensar muchachos…

  2. Adhiero en parte al comentario, pero no descubrimos nada nuevo. Acaso no saben que los pilotos tienen prohibido hablar en contra de la categoría, criticar sus acciones relacionadas con la institucional, deportivo o técnico?. Que una gran parte del periodismo está «viviendo» gracias al TC y por lo tanto «desinforman»?
    Hace ya mucho tiempo que el TC dejó de serlo, también es obvio que no podría volver a su folklórico historial, pero verlo a Mazzacane, con su limitada verba entregando «reconocimiento» a sus pupilos por las 100, 150, 200 carreras en la categoría y con el gobernador de turno, adulando su pobre mensaje, a cambio de unos segundos de televisión, dá pena…
    La contundencia del CD, que entiendo era la cara visible de la Coimsión, asegurando que «estaban dadas las condiciones para correr»…también dá pena…y bronca.
    Los tardíos tuits de Rossi y Cía, no hacen más que recalcar aquello del «Diario del lunes..»
    Y no opino de Martinez, Ortelli, Silva, Fontana…»verdaderos referentes»….referentes de qué?
    Ah…y volverá en la próxima Marianito Werner, y lo están esperando como al héroe que vuelve triunfante de una batalla y no como el ejemplo más claro de lo que un deportista no debe hacer.
    Y puedo hablar también de un importante y definido sector del «público», que se instala desde el jueves o viernes, adueñándose del sector que se les antoje, intimando, envalentonados por el alcohol, a quién se atreva, siquiera a pisar, su inviolable parcela dónde enarbolan los trapos de su marca preferida….Que marca me pregunto?…Dónde hay un Chevrolet o un Falcon?Si todos son pseudo prototipòs con la insigna de una marca para alimentar la gilada.
    Hace tiempo, que para muchos de nosotros, el TC (y el automovilismo deportivo argentino va en el mismo rumbo) dejó de ser de interés.

  3. Javier:
    Gracias por tu conceptos, y especialmente por visitarnos. Dar otra mirada, como bien lo dice nuestro slogan, es el objetivo del sitio,más allá de la diversidad de opiniones que obviamente aceptamos porque enriquece a todos.
    Saludos

  4. Sobre el particular voy a compartir comentario que en su momento le enviara a la ACTC sobre un hecho de similares características, ocurrido hace varios años en Rio Cuarto:
    La trastienda de la carrera de Rio Cuarto:
    La competencia de Turismo de Carretera disputada en Rio Cuarto, dejó mucha tela para cortar, de carrera no hubo nada y de improvisación mucho.
    No parece razonable dejar la seguridad en manos de Dios. La inconciencia, sumado al desmedido interés económico privó sobre el resto, y en ese resto está el público que pagó su entrada y merecía apreciar el espectáculo de TC en su verdadera dimensión.
    Solamente por respeto al soberano no se debió haber largado, además si ha ello le agregamos que no había condiciones mínimas de seguridad está todo dicho.
    Ni imaginar si ocurría algún accidente, las salidas estaban taponadas por autos empantanados, y todo era un lodazal.
    Hubo gente que salíó recien el domingo por la noche y otros el lunes.
    Los autos que marchaban adelante levantaban una cortina de agua, dificultando a los que venían atras, que lo hacían sin visibilidad, y por milagro no hubo que lamantar víctimas.
    Responsables, en primer lugar las autoridades que rigen la categoría, y en segundo nivel los pilotos que la integran, que por distintos motivos recién hablaron cuando terminó la supuesta carrera, coincidiendo la gran mayoría que no se debía haber corrido.
    Es de esperar que esto sirva de experiencia, el público y el TC se lo merecen.
    Dios estuvo en Rio Cuarto y no solo estuvo, sino que manejó.Pero a no estirar demasiado la cuerda que Dios también tiene otras prioridades.-
    Creo que no hemos aprendido nada y todo es mas de lo mismo, pan y circo.
    Estimado Jorge Cesar gracias por tu certero comentario, a mi punto de vista.-
    Saludos a los integrantes de Visió

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