SOBRE EL EPISODIO DEL QUE SE HABLA HASTA EL HARTAZGO
Basta una rápida mirada por el ancho mundo de las redes para descubrir que hay una mirada generalizada, y no solo en la Argentina, lo cual sería harto comprensible: Franco Colapinto obró como debía.
Inclusive en los outlets periodísticos donde todo lo que huela a latino es visto con indisimulable desagrado, los lectores dejan mensajes defendiendo la actitud del piloto argentino que ya es universalmente conocida.
La verdad es que no extraña: en una carrera más bien chata, un gesto de audacia merece el aplauso. Pero merece un doble análisis, desde el punto de vista deportivo y también desde el institucional.
En el primer rubro, no hay nada que endilgarle: venía mucho más rápido que su compañero Pierre Gasly que lo que las cinco vueltas de diferencia entre un juego de neumáticos y otro sugiere, corría amenazado por el brasileño Gabriel Bortoleto, ejecutó la maniobra con limpieza y evitó que, en lugar de acabar último y anteúltimo, los Alpine llegaran 17º y 19º. El racional de la orden –permitir que Max Verstappen les restara una vuelta, para llegar a la bandera a cuadros sin correr riesgos de quedarse- se cumplió, inclusive, pese a la desobediencia.
No es sencillo encontrar voces en contra de la decisión de Colapinto más allá del durísimo comunicado emitido por el equipo. Se entiende que un recién llegado como Steve Nielsen no pueda dejar que, en sus primeras carreras, se le retobe el rancho, y está todo bien si esto queda como está. Sabemos ya que Franco fue reprendido en privado. La que no está clara es la posición de Flavio Briatore: se sugiere que no le disgustó la actitud del argentino, pero no tan seguro que ello ocurriera.
Lo que nos lleva al siguiente plano: el institucional. Como la inmensa mayoría de quienes siguen a la F-1 no tiene ni la más pálida idea de lo que está escrito en el contrato que Colapinto firmó con Alpine en diciembre de 2024, es imposible saber si este acto de rebeldía tendrá consecuencias.
Como tampoco se conoce a ciencia cierta en qué estado están las negociaciones, porque todos son trascendidos y versiones, tampoco podemos saber si esta conducta perjudica o no la continuidad del argentino en la escuadra para 2026.
Sí sabemos de una fuente segura que para el GP de Brasil habrá una definición. Queda una sola carrera para ello, el venidero GP de la Ciudad de México, este fin de semana. ¿Qué tanto peso tendrá esa reprimenda que colapinto recibió en el curso de la evaluación que, se supone, Alpine lleva a cabo?
En la grilla de partida del Grand Prix, el domingo, Briatore subrayó algo que le pareció importante y que pasó por debajo del radar: fue la primera carrera del torneo en el que ambos A525 pasaron a la Q2. Un hito, aunque después los coches se derritieran en el sofocante calor de Texas.
Salvo algún que otro ejemplo aislado, la desobediencia no paga en F-1. Y el ejemplo aislado –Verstappen negándose a devolverle la posición a Checo Pérez en el GP de México de 2022, cobrándose una deuda de la clasificación de Mónaco de ese año- es, probablemente, la excepción que confirma la regla.
No es necesario que Visionauto explique qué le ocurrió a Carlos Reutemann, al desobedecer la orden en Brasil 1981. La desobediencia, incluso, muchas veces llama a la tragedia, como ocurrió en San Marino 1982, cuando Didier Pironi no cumplió con la orden de quedarse atrás de Gilles Villeneuve. Tampoco hay que explicarla aquí, nos parece.
Tampoco hay que remontarse tan lejos para acercar ejemplos: Fernando Alonso se negó a salir de los pits en Hungría durante la clasificación del GP de 2007, demorando a Lewis Hamilton. Eso despertó con una reacción en cadena que llevó a McLaren a pagar 100 millones de dólares en concepto de multa, luego de que se destapara un escándalo de espionaje a consecuencia, y que ambos pilotos acabaran perdiendo el título. Ocurrió hace menos de 20 años.
Cualquier piloto de F-1 sabe a lo que se arriesga, en cualquier circunstancia. Inclusive, en el momento de desobedecer una orden de equipo, en una época en la que las escuadras lo dictan todo.
Dicho esto… ¡qué cachetazo de frescura!
20-10-2025





















El proceder resulto lo atinado para la circunstancia. sigue engrosando su CV y esto, es solo un episodio, dentro de una trayectoria que recien esta en sus albores.