CANAPINO SIGUE DE RACHA

Venían medios flojitos los 1.000 Km. con un desarrollo con muchos autos de seguridad (13), toques, despistes y choques con repetidos protagonistas (Juan Martín Bruno estuvo en tres y Mathias Nolesi en dos), y un sinfin de desprolijidades en la paradas en boxes, autos cruzados o mal parados obstruyendo la salida de otros, bidones que perdían combustible en las recargas, pilotos que llegaban al cambio con los cinturones desabrochados.

Ortelli fue uno de los punteros durante las primeras horas. Un trompo del invitado Diego Ciantini le quitó chances de victoria. Quedó en 6ª posicion y le dio a Guillermo los puntos necesarios para asegurar su ingreso a la Copa de Oro.

Encima el marco no era el mejor, no sólo por el frío invernal que rodeó el Gálvez, sino las por tribunas con muchos claros, los más notorios en la Horquilla, que contrastaron con las altas expectativas de la carrera y con la multitud del año pasado. Pudo ser el clima, el Día del Niño, el fin de semana largo, el costo de 600 pesos de una entrada general, que el año pasado fue libre. Pudo haber algo de cada cosa. Será cuestión que la ACTC lo analice. Obviamente el clima está fuera de su alcance. En cambio lo está la fecha de la carrera que, en este caso fue la sugerida por el Gobierno de la Ciudad. Lo cierto es que los cálculos más optimistas estimaron en unas 20.000 personas, las que vieron la segunda edición de los 1.000 Km.

La carrera iba sin un dominador nato, oscilando entre Ortelli Urcera, Pernia, Alaux, Ardusso como protagonistas más firmes. Hasta que de pronto esa insinuación que había sido el verdiblanco Chevrolet de Agustín Canapino, empezó a  transformarse en amenaza. Cumplidas 143 de las 178 vueltas, Agustín subió para cumplir su tercer turno y dejar como espectadores a sus compañeros el entrerriano Martin Ponte y el santacrucense Federico Alonso. Ya por entonces el auto tenía gomas nuevas calzadas ante la insistencia de Agustín a su padre Alberto. También había superado el problema con la bomba de nafta que los complicó con Alonso al volante. Un buen trabajo del equipo que contó con el retorno de Guillermo Cruzetti, alguien que la tiene clara en esto de correr 1.000 Km. El año pasado ganó como integrante del equipo de Silva y ahora con Canapino.

Ardusso compartió el Torino con Urretavizcaya y Federico Pérez. El recargo a Santero le permtió ascender al 3er lugar y confirmar su clasificación a la Copa de Oro junto con Castellano, Canapino, Ortelli y Werner.

Ver la determinación con que el Titán tomó el comando del Chevrolet, permitió intuir lo que se venía. Y lo que se vino fue otro más de los incontenibles avances de Canapino. Así quedaron atrás Ortelli, Ardusso, Santero. La entrada del auto de seguridad lo acercó a  Alaux, Urcera y Pernia, quienes nada pudieron hacer ante la voracidad ganadora de Agustín, y un Chevrolet veloz como ninguno, que lleva ya a algunos rivales a señalarlo como el candidato a repetir la corona.

“Me preparé mucho física y mentalmente para esta carrera”, reconoció Canapino, con la seguridad de la 8ª victoria en la categoría que le dio por partida doble (ganador del torneo de carreras especiales y puntos), la clasificación para la Copa de Oro. En el pasado quedaron las frustraciones por roturas de motor sufridas en los 500 Km de Olavarría, y los 1.000 Km del año pasado, las otras carreras de TC de larga duración donde compartió auto con Alonso.

Canapino ya en la punta y controla a Pernia, quien reconoció no haberle podido presentar mucha resistencia por un problema en la bomba de nafta. «Llegué con apenas un litro de combustible», reveló.
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“Elegí a mis compañeros porque son mis amigos y además muy buenos pilotos. Si actualmente no están corriendo en el TC es porque no tiene presupuesto, pero no les falta talento”, elogió y justificó Agustin a Ponte y Alonso entre risas cómplices. Ponte ya sabía lo que era ganar en TC y en el Gálvez con su victoria en la fecha final del 2014. Para Alonso fue su debut triunfal. Pese al domingo de gloria, ninguno ve cerca un retorno al TC. ”Sólo volvería si no tuviese que poner plata y con un auto 9 puntos”, aclaró Ponte con la misma eguridad con la que llevó el Chevrolet en las 30 vuelats que duró su turno en la pista.

“Agustín siempre hace parecer que todo es posible”, agregó Martín en reconocimiento a esa permanente ambición ganadora de Agustin, que en pos de ese objetivo lo hizo manejar en tres turnos y completar 117 vueltas sobre las 178 totales. Casi el 63% de la carrera. Fue suficiente para darle a los 1.000 Km, la imagen final más adecuada a sus expectativas y salvarla de un magro recuerdo.

Fotos: AIF

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1 COMENTARIO

  1. Buen dia Miguel Sebastian! consulta, ud, sinceramente cree que la victoria de Canapino ayer en tc y hace 7 dias en stc2000 es solo una racha?
    Creo que hoy por hoy, Canapino está un paso por delante sobre el resto en todos los aspectos. Obvio, que empujado por los equipos técnicos que le entregan la herramienta para ir para adelante.
    Saludos cordiales!

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