LÍDER EN EL MERCADO DE BUSES, Y CON UN TERCIO DE MARKET-SHARE EN CAMIONES.
Resultó difícil conseguir agenda. Con los resultados del balotaje y conocidas las primeras medidas del flamante gobierno, finalmente, la entrevista quedó pactada en el tercer piso de la sede central que Mercedes-Benz Camiones y Buses de Argentina posee en Munro. Imponiendo presencia con sus dos metros de altura, siempre cordial y predispuesto, aun excusándose de lo acotado del tiempo disponible, el Presidente de Mercedes-Benz Camiones y Buses, Raúl Barcesat, dialogó a solas con Gigantes del Camino, analizó el desarrollo y los resultados del segundo año de vida de la flamante compañía, así como las perspectivas que han surgido con el nuevo gobierno encabezado por Javier Milei.
– ¿Cómo va a recordar Mercedes-Benz Camiones y Buses el año 2023?
– Como un año muy importante, de muchos desafíos en un contexto muy difícil del país, pero seguimos haciendo inversiones. En diciembre de 2021 cuando no separamos teníamos el desafío de constituirnos como una nueva terminal automotriz, un año después compramos 20 hectáreas en Zárate con una inversión de 20 millones de dólares y en este 2023, anunciamos una segunda inversión para la construcción del centro logístico de repuestos y autopartes y de esta forma con 30 millones más completamos los 50 millones iniciales con toda la perspectiva del equipo de afianzarnos en un lugar como Zárate y de seguir construyendo y pensando en nuevos proyectos.
– Entre todas las actividades y acciones realizadas en el año, si tuvieras que armar un ranking, ¿cuál la encabezaría?
– El foco en el cliente. Nuestro slogan es acompañarlo kilómetro a kilómetro. La postventa es fundamental, si bien todos pensamos en el mercado, cuantas unidades vamos a necesitar, cuántas vamos a vender, tenemos la obligación de mantener un parque de más de 150 mil camiones Mercedes-Benz rodando en las rutas de todo el país. Hay también unos 25 a 28 mil buses circulando y esa es nuestra obligación que tengan el repuesto en el tiempo y lugar adecuado, que tengan la capacitación de los choferes, que puedan los mecánicos de nuestra red brindar los servicios que los clientes requieren. También, pensamos un poco más allá con la posventa porque cuidamos el medioambiente, el negocio del transportista (una caja o motor REMAN tiene un valor más acotado que uno nuevo). Entonces, todas las acciones tendieron a lo mismo: Si capacitamos a los mecánicos de la red es para que den un buen servicio. Si hablamos de conducción económica es para hacer más eficiente el transporte. Si hablamos de tener repuestos en tiempo y forma es para que las unidades no paren. Si hablamos de REMAN es para que el cliente, preventivamente, reemplace la caja y siga circulando. En definitiva, el foco es el cliente y es lo que nos dicen ellos. Nosotros escuchamos y actuamos.
– ¿Puede que, a pesar de todo esto, algún objetivo no se haya podido cumplir?
– Empezando por la parte industrial produjimos todo el año, no perdimos ninguna unidad a pesar de todas las circunstancias difíciles optimizamos las producciones de camiones, buses y REMAN. Incluso trabajando algunos sábados. Por lo tanto, desde lo industrial, objetivo logrado. Desde el punto de vista de oferta de producto, algún camión importado más nos hubiese gustado tener, pero el contexto no lo permitió. Pero diría que, con las últimas medidas del país, la demanda y la oferta se emparejaron. En su momento la demanda requería más oferta y no pudimos abastecernos como queríamos. Y del lado de la posventa todos los objetivos logrados. Los concesionarios hicieron inversiones muy importantes, también continuamos con la exportación de chasis a México, diría que todos fueron objetivos logrado salvo la disponibilidad de productos importados que el contexto hizo que no nos fuera posible.
– Hablando de producción nacional, con las medidas adoptadas por el nuevo gobierno ¿seguirá siendo un pilar fundamental? ¿Mantendrá su competitividad?
– Ahora tenemos un paquete de medidas que generarán un impacto y nos obligará a analizar los nuevos costos. Ha habido una devaluación esperada. Las empresas hacemos nuestros costos a precio de dólar oficial y con un dólar más alto podemos ser un poco más competitivos. Eso es importante. Hay que ver como se adecúan también los costos logísticos a la nueva macroeconomía del país. Lo más importante es tener reglas claras y previsibilidad. Siempre pensamos a mediano y largo plazo cualquier producto que tiene un ciclo de vida en camiones y buses más largo que un auto. Entonces creo que, en un mercado como México, tiene un precio de transferencia al que le tenemos que dar continuidad. Para eso, debemos de nuestra parte saber cuáles serán los costos. Entendemos que había un paquete de medidas que el Gobierno nuevo debía tomar, prácticamente la mayoría la estábamos esperando, más allá que algún punto pudo haber causado alguna sorpresa y ahora tenemos que ver cómo seguimos los próximos 12 meses. ¿Podemos tener esta continuidad? ¿Podemos tener este cálculo de nivel de inflación, este tipo de cambio? Esto es lo que hace a que uno pueda proyectar y animarse a seguir invirtiendo para tener mayor producción nacional.
– Con respecto al mercado, ¿cómo cierran su participación?
– En buses prácticamente dos de cada tres unidades que se sumaron al mercado con lo cual alcanzamos un 61% del market-share. Queremos seguir siendo un gran jugador como la venimos haciendo en los últimos años. Obviamente el negocio del bus se fue acomodando a la realidad ya que el de largas distancias sufrió mucho durante la pandemia. Es muy bueno que el bus de larga distancia vuelva a tomar importancia. Todos los buses los carrozamos localmente, por lo que el desarrollo se multiplica con un motón de proveedores y mano de obra. Vemos un 2024 en principio similar, quizás con una estacionalidad diferente, no tan pareja, ya que los primeros meses del año habrá que acomodarse a las nuevas variables de la economía y después un segundo semestre recuperando parte del primero.
En lo referente a camiones, uno de cada tres son Mercedes-Benz algo así como el 32% participación. Un mercado que renovó menos que buses por un tema de oferta y de las condiciones del país, hablamos de unas 12 mil unidades, mil por mes, y nosotros queremos seguir afianzándonos y crecer en el market-share.
– Por lo que se viene anunciando, para el 2024, ¿estará llegando el primer bus eléctrico?
– En Brasil se empezó a comercializar el modelo urbano eO500U es un bus de motor trasero. La idea a la que se apunta es que en las grandes ciudades con una inversión privada y/o pública generar la concientización de utilizar energías limpias. El mundo tiende a no usar más combustibles fósiles. Argentina viene un poco retrasada por lo que el paso lógico sería pensar primero en Euro6 o más unidades Euro5 pero bueno vemos que en las grandes ciudades hay chances de contagiar el uso de energías limpias. Pensamos en traer el primer bus eléctrico, hay trabajo que hacer con la carrocería, las homologaciones y licencia de configuración de modelo y desarrollar este negocio que será diferente al tradicional. Tendremos una curva de aprendizaje, que llevará su tiempo, pero la idea es empezar, en 2024. Será para el segundo semestre donde podamos ver la performance, testearlo con algún transportista y ver las provincias que se animen a licitar para tener parte de sus flotas con buses eléctricos.
– ¿Y los camiones eléctricos?
– Viene un poquito más retrasado que buses, también está pasando en Brasil. Creo que para 2025 empezaremos a ver los camiones de reparto, de distancias acotadas, modelos que empresas multinacionales por su compromiso ambiental lo solicitaran. Para los de largas distancias tenemos que pensar en el hidrógeno y para eso falta. Entonces primero buses eléctricos para el mercado argentino y luego camiones livianos y medianos.
– Más allá de lo ya desarrollado respecto a las nuevas medidas, ¿pensás que hay alguna en particular que resultaría clave para el desarrollo de la industria y del transporte específicamente?
– El transporte lo separo en dos. El camión es una actividad netamente privada tras un acuerdo entre partes de precios y el bus tiene un nivel de subsidios muy grande. Lo importante es que para adquirir un bien de capital se consigan créditos baratos. Creemos que los pasos son: reducir el déficit, después reducir la inflación así baja la tasa de interés facilitando y haciendo más lógica y accesible la compra de camiones y buses.
Si hay reglas claras y previsibilidad es mucho más fácil, para un transportista, la renovación atrasada de parque automotor. Hay flotas con unidades de 20, 30 y hasta 40 años para el transporte de cargas generales. Por lo tanto, con reglas claras, baja inflación y tasas lógicas para endeudarse, hay muchos que van a hacer más negocios. No solo vamos a vender más, vamos a producir más, vamos a tener menos accidentes porque ya cuentan con las más avanzadas tecnologías de seguridad, y saldrán del parque unidades muy viejas.
Diría que todos necesitamos el éxito de esta gestión, Argentina prioridad, salir del déficit, ser creíbles y generar reglas claras para poder trabajar.
– Para cerrar, ¿qué título le pondrías al año 2024?
– Tenemos una esperanza y expectativa con la nueva gestión. Siempre le deseamos éxito, siempre apoyamos a los nuevos presidentes. Entonces diría, expectativa, sabiendo que será necesario un comienzo duro y con la esperanza después de poder recuperarnos y crecer sostenidamente.