¿RECALCULANDO?

QUEDO GRABADO en la lista junto a tantos ilustres campeones que el TC ostenta a lo largo de su rica y vasta historia de 78 años.

Diego Aventin por el campeonato conseguido en 2013. Cosa Juzgada. ¿Cosa Juzgada?. Atendé, un rumor trascendido en las últimas horas, indica que existiría una movida, de la que nadie ha dicho esta boca es mía como ha percibido VA, que pretendería poner en tela de juicio el título ganado por el Pumita. Sí, como lees. Se dice que habría cuestionamientos, eso sí, intramuros. La versión además se extiende a si existió alguna relación entre el retiro del Pumita en pleno campeonato 2014, y el supuesto que las revisiones técnicas se tornaran digamos, más exhaustivas. Las tan mentadas revisaciones técnicas que siempre deben resultar inflexibles y ajustadas a las normas, más allá del peso específico del piloto que se trate. Revisiones que se ha buscado transparentar, y sobre las que han sobrevolado más interrogantes de lo debido, así como vale acotar asímismo en lo concerniente a las resoluciones de los comisarios deportivos cuyas decisiones en más de una ocasión, se han mostrado titubeantes y contradictorias .

La pregunta podría ser: ¿Habrá llegado a oídos de la conducción actual de la ACTC, semejante rumor vinculado al Pumita y su título?. Y de ser así, ¿qué actitud asumirían ante un eventual planteo que sería verdaderamente inédito?.

Es por cierto 2015, un año en el que el TC ha soportado fuertes cimbronazos desde sus inicios, esos que fueron provocados por episodios que, a lo mejor vas a coincidir, casi produjeron un tsunami. Explotaron en el verano, a partir del quiebre del vínculo de la ACTC con la después desaparecida productora Pistas Argentinas, y todos los sonoros coletazos que siguieron. Consecuencias que derivaron en fuertes encontronazos dirigenciales y objeciones de ex pares de comisión directiva, recaídas en especial en el ex presidente Oscar Aventin que se extendieron al Pumita, por entonces vicepresidente 1º. En lo que hizo al Pumita incidió la injerencia que se dijo, tuvo en las decisiones en Pistas, situaciones que tiempo después lo dejaron sin margen de maniobra, y sobrevino su renuncia a la vicepresidencia 1º de la ACTC. No esgrimieron vaya a saber los motivos, sus posturas en público, como tenían derecho tanto Diego como el Puma. Fuertes episodios que en Vision te hemos contado como muy pocos medios lo han hecho, pese a la resonancia alcanzada.

Como ante otros logros y títulos de colegas, las suspicacias no estuvieron ausentes, justa o injustamente . Lo cierto fue que Diego pintó el “1” y, vaya, casi al mismo tiempo que festejaba la conquista deportiva de su vida, insinuaba el retiro. Ese paso no lo dio de inmediato; arrancó 2014 con el “1” pintado en su Ford, súper potente si los hubo a la hora de pelear el título, en cuyo camino se quedó con tres carreras. Pero, el año que debió ser el del lucimiento y desde ya, pelear por retener la corona, transcurrió en la intrascendencia, con un coche anémico, con roturas y por consiguiente, sin resultados.

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Quizá la intención de Aventin de colgar el casco, se haya visto acentuada no sólo por los reveses deportivos, también pudieron influir los extra deportivos como el retiro de patrocinantes muy fuertes, la desvinculación de un fuerte gremialista rosarino que le dio impulso al último tramo de su carrera deportiva, agregándose además, un panorama que no se presentó despejado, factores tal vez que finalmente llevaron a la concreción de la decisión que tenía in mente, y fue antes de la primera mitad del campeonato. Se retiró y su alejamiento como piloto campeón, en el ambiente teceísta no tuvo la repercusión que se supuso, debió generar.

Por el equipo de VA
Foto:ACTC

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