MUCHO ESCENARIO PARA TAN POCO ESPECTÁCULO.
No todo lo que reluce es oro. Relucen muchas cosas en el circuito de Yas Marina. Su amplitud, su ultra moderna infraestructura, su fastuosidad, ese particular e inconfundible toque de la cultura árabe en sus construcciones.
Todo muy lindo, pero en todo ese escenario de lujo forjados por millones de dólares que abundan falta uno de los condimentos esenciales en el automovilismo deportivo: una pista atractiva y propicia para los buenos espectáculos El tema no es nuevo desde que en 2009 y gracias a las negociaciones de Bernie Ecclestone (por eso días jefe de la Fórmula 1) el Gran Premio de Abu Dhabi se instaló en el calendario pero la soporífera edición 2020 parece haber colmado los limites incluso hasta de quienes tuvieron algo que festejar.
“Es la carrera más aburrida que podes ganar” fue la significativa reflexión que hizo Christian Horner, jefe deportivo en Red Bull del vencedor Max Vertappen. Siempre es lindo ganar pero un triunfo suele disfrutarse más cuando es disputado ¿no? Más directo resultó el comentario de Toto Wolff, director deportivo del campeón Mercedes Benz .”Creo que fue uno de los Grandes Premios más aburridos de la historia de la Fórmula 1, porque nunca recibí tantos mensajes de emojis para dormir durante la carrera…” sentenció e ironizó Wolff antes de pedir “cambios en la pista para hacerla más atractiva” pero aclarar que “ese no es mi trabajo…”
Ver el monótono y lineal Gran Premio de Abu Dhabi trajo a la memoria los recuerdos de circuitos, sin tanto lujos, pero con esas exigencias y ese encanto que los hicieron clásicos de la categoría e inolvidables en el tiempo por los grandes espectáculos entregados. ¿O alguien escuchó alguna vez quejarse de carreras aburridas en el Spa-Francorchamps de los 14 Km, el viejo Nurburgring, el Monza sin chicanas?., Templos de la velocidad modificados en aras de la seguridad, algo elogiable, pero también relegados en la consideración por los millonarios aportes económicos provenientes de lugares con nula tradición automovilística pero con inagotables recursos económicos. Abu Dhabi es un claro ejemplo. Ya mas cercano en el tiempo, el aburrido espectáculo del reciente Gran Premio hizo añorar las interesantes carreras que en esta mis temporada ofreció la Máxima en circuitos menos fastuosos pero más tradicionales como Mugello, Imola, Portimao.
Diseñada por Herman Tilke, la pista Yas Marina forma parte de un gigantesco complejo turístico deportivo. Vale decir que no es un autódromo genuino. Con una extensión de 5.554 metros, tiene 21 curvas y desde su aparición no fue muy bien mirada por los pilotos por la escasez de grandes curvas. “Las primeras curvas son buenas pero el resto de una mierda…” largó sin vueltas Kimi Raikkonen sobre un trazado que no tiene muchos lugares sara los sobrepasos. Una recordada muestra se vio en 2010 con la imposibilidad de Fernando Alonso para superar con su Ferrari al Renault de Vitaly Petrov. Una imposibilidad que le costó el tercer titulo y le dio el primero a Sebastian Vettel. por entonces en Red Bull. En 2017, Otra prueba contundente es saber que las últimas seis ediciones de la carrera fueron ganadas por el piloto que hizo la pole. Tilke anunció en 2017 que tenia listos unos cambios en el diseño de la pista pero nunca se concretaron.
Nadie imagina a Abu Dhadi fuera del calendario. Porque es una de las carreras con mayor canon económico para la Fórmula 1 y porque su glamouroso ambiente resulta ideal para el marketing, las reuniones de finales de temporada y la exhibición de los poderosos jeques con sus típicos atuendos. Si, habrá que pensar en cambios para darle más interés a las carreras. De poco valen tanto lujo y millones si hay muchos bostezos.
