NO ESTUVO DISPUESTO A afrontar una nueva aventuna.
Marcos Patronelli en la tranquilidad de su casa en Las Flores (se casó hace poco), lo mira por TV, mientras trabaja en la conocida fábrica de acoplados junto a sus hermanos.
El hombre que desde el anonimato, reiterado ganador en cuatriciclos, se convirtió en uno de los principales emblemas del Dakar desde que pisó Sudamérica hace nueve años, acompañado más tarde por su hermano Aejandro, no corre esta edición.
Una de las razones ha tenido que ver con el recorrido escogido, las etapas a elevadas alturas y las escasas etapas sobre arenas. «No me pareció positivo el hecho que se sometiera a tanto esfuerzo a los físicos, además, para mí el Dakar debe contar con Chile y Perú con sus zonas desérticas», argumenta Patronlli..
“¿Si volveré?, -se ha preguntado Marcos- , veremos; lo que tengo claro es que la etapa del cuatriciclo ya pasó. Quizá podría correrlo de nuevo con un UTV (vehículo tipo buggy)”.
Por el equipo de VA
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