Que
La década del ’30, por supuesto, puso en escena el incontrastable liderazgo alemán, al que ni Alfa Romeo ni Bugatti pudieron oponerse, aunque el GP de 1934 lo conquistó uno de los coches franceses porque al llegar a la frontera belga, enterados de que la aduana quería cobrarles impuestos por la importación de
En ese entonces, después de la recta en bajada dónde estaban emplazados los boxes, el trazado conducía a una lenta horquilla, llamada “de la antigua aduana”. Los organizadores, queriendo de hacer del angosto, bordeado de pinos, circuito el más veloz de Europa, cortaron la horquilla construyendo artificialmente una ese, a izquierda y derecha, en subida muy empinada. Esa era Eau Rouge, una de las curvas más emblemáticas de la historia del automovilismo mundial. En la larga recta de Masta, que conectaba dos de los vértices del triángulo carretero, Hermann Lang puso a su Mercedes a
Las Ardenas vivieron uno de los episodios más amargos y violentos de
A la década siguiente el escocés Jim Clark imprimió su huella ganando cuatro Grands Prix consecutivos, entre 1962 y 1965, este último bajo una tormenta demencial. Lo más curioso de todo era que Clark odiaba s Spa, sus interminables rectas, sus banquinas traicioneras, su constante tuteo con la tragedia. Para que tengas una idea más acabada de lo que era manejar en ese circuito que no perdonaba siquiera un carraspeo, en este repaso rápido con imágenes de 1958:
Tan difícil y duro era Spa-Francorchamps, que durante 34 años mantuvo el dudoso record de ser el único circuito en el cual dos pilotos, Alan Stacey y Chris Bristow, hallaron la muerte en un mismo fin de semana de Fórmula 1, en 1960. Imola, en 1994, reclamó también la desagradable marca. Tan truculento, que que solo ocho de los 16 autos que largaron la edición de 1966 pudieron cumplir la primera vuelta. Uno de los damnificados fue Jackie Stewart, otro de los que tampoco se sentía cómodo en el trazado belga. Salvó su vida por milagro para dedicarse a liderar una campaña que acabaría con el Spa tradicional, allí dónde en 1968 Bruce McLaren le diera la primera victoria en el Mundial de F-
A diferencia de otros circuitos que perdieron el alma después de una remodelación, Spa-Francorchamps conservó su gracia. Ya no tenía
El piloto de Kerpen corrió en Spa 1991 la única competencia de su carrera para el equipo Jordan; en su debut ensombreció a su compañero de equipo, el veterano Andrea de Cesaris, clasificándose séptimo para largar, y solo la inexperiencia le permitió quemar el embrague a apenas
Mika Hakkinen, el verdugo de Schumacher en esa maniobra, no logró dominar tanto a Spa como su compatriota –y sucesor en McLaren- Kimi Raikkonen, cuyo estilo siempre encajó a la perfección con las exigencias del asfalto belga. Raikkonen ganó en 2004, 2005, 2007 y 2009, su última victoria para Ferrari, después de una fantástica batalla con el Force-India de Giancarlo Fisichella.
De los pilotos que este fin de semana desafiarán la leyenda de Spa-Francorchamps (Eau Rouge no es lo que fue, ahora la mayoría la toma a fondo sin levantar el pie del acelerador) solo Schumacher y Felipe Massa (en 2008) lograron triunfar. Un sensacional prospecto para cualquiera de los cinco líderes del actual torneo, Mark Webber (161 puntos), Lewis Hamilton (157), Sebastian Vettel (151), Jenson Button (147) y Fernando Alonso (141). McLaren no tendría que estar tan lejos de RedBull y de Ferrari como lo estuvo en los últimos Grands Prix. ¿Nos preparamos para una carrera que puede resultar, como tantas otras en el álbum de recuerdos de Spa-Francorchamps, histórica?
Excelente nota, es un placer leerla. Gracias!
soy médico cardiólogo, me gustan los autos y la Fórmula 1, sigo este sitio porque aparecen notas muy interesantes como esta del circuito de Belgica, excelente
Notas como esta me dan ganas de madrugar para ver la F1, lástima que después es tan aburrida. Por suerte siempre hay un romántico que las relata con nostalgia.