EL PROYECTO HECHO REALIDAD
Elaborado en forma privada por Oscar Alvarez y su hijo Francisco (en el extremo izquierdo en la foto, junto a su familia) en Chacabuco donde viven.
Comenzó hace unos años Alvarez y el hijo, como te contamos en una nota en la que en su momento, develamos el emprendimiento que se encontraba en la fase final de desarrollo.
Inquieto como buen técnico, Alvarez, quien durante mucho tiempo se desempeñara como chasista en Turismo Carretera, donde llegó a destacarse, puso en marcha la idea compartida con su hijo: se trataba de proyectar, desarrollar y construir un vehículo eléctrico argentino.
El auto hecho en Chacabuco donde viven los Alvarez, fue sometido a pruebas «hasta llegar a la última etapa en el desarrollo del prototipo», le comenta Oscar a Visión. Estima que «en 40 días aproximadamente, terminaremos el prototipo y comenzaremos a producir unidades; algo muy imporante, el auto será muy económico en cuanto al mantenimiento, y no utilizará aceite ni filtros». Como motor eléctrico para impulsarlo, fue adoptado uno completamente nuevo y más avanzado, que reemplazo al que originalmente había sido colocado en el prototipo.
Dice Alvarez: «Los motores son de última generación, marca In Whell importado, a corriente alterna, sin escobillas y con imanes de tierras raras; van a cada rueda trasera y no cuenta con caja de velocidades ni diferencial; acelera y frena».
De acuerdo a modificaciones a la legislación pertinente, el vehículo está habilitado para circular por las calles. ¿De que forma?, se puede optar entre dos leyes. «Una -explica Oscar– es la de los vehículos armados fuera de fábrica, autos artesanales; y la otra lleva a gestionar una licencia de configuración de modelo; nuestro auto se encuadra en esta normativa en la categoría L6″. La denominación del auto aún no ha sido definida, FOA fue la inicial.
Fotos: Prensa