DA TELA PARA CORTAR el contundente triunfo de Diego Aventin en Paraná, la fase regular se ha cerrado y se viene la Copa de Oro de Turismo Carretera que sirve para coronar al campeón del año en las próximas cinco carreras finales.
El Pumita con semejante victoria, ha quedado plantado como candidatazo para llevarse el esquivo título del gran amor de los Aventin, el TC. ¿Se vienen las últimas cinco de Diego en el TC, para en diciembre dar paso al retiro?.
Viste, te hemos contamos acerca de la renovación que se avecina en la ACTC, a nadie escapa en el ambiente que Hugo Mazzacane debería ser el nuevo presidente a partir del 2 de octubre, una vez concluída la Asamblea General de la ACTC que ha de marcar la conclusión del mandato de Oscar Aventin, marcados con su inconfundible impronta, temperamental, volcánica y controversial.
La movida institucional abre un abanico de especulaciones, ¿es Diego Aventin (actual vocal de la directiva) el sindicado para ocupar la vicepresidencia 1ª?, habitantes del florido ambiente teceísta han pretendido firmarlo, otros en cambio no lo ven catapultado «tan arriba en tan poco tiempo». ¿Te acordás que te dateamos como podía alinear la nueva comisión?.
Esa nueva e influyente función, podría significar el cierre del ciclo de corredor para Diego, es más en Paraná al hablar abonado a raja tabla a su parsimonia verbal con atisbos de superación ante las preguntas de turno, dijo, «si asumiera funciones más importantes en la ACTC, no sería ético hacia mis compañeros los pilotos, seguir corriendo». Claro ¿no?, ahora bien; al toque nomás relativizó en cierta forma sus dichos, «pero bueno, veré; a mí lo que me gusta es correr; disfruto mucho de las 48 horas de las carreras, arriba del auto, es mi pasión, me relajo; ¿que disfruto más, ser dirigente o piloto?, correr es mi pasión…».
«Eso sí -advierte- todo lo demás, los viajes incluso me cansan…; es más yo me levanto todos los días a las 6 de la mañana, después llevo a mis hijos a la escuela y me voy a trabajar, hay días que vuelvo a las 10 de la noche y ni
paso por el taller a ver el auto de carrera, ¿que me motiva más?, ser dirigente o piloto?, correr es mi pasión…».
A contramano del profesionalismo y ocupación full time que dicen muchos de sus colegas pilotos, incluso su padre Oscar, el TC actual demanda, la óptica de Diego se ubica casi en la otra vereda, y lo dice casi ufanándose si bien sin modificar un apice su tono distante y hasta con sutil arrogancia, «como te dije, hay días que ni voy por el taller donde está el auto de carrera, tengo un gran equipo que me respalda, mi primo Juan Cruz que está al frente, todo los chicos que trabajan me hace sentir muy bien».
¿Es ahora o nunca para el Pumita el campeonato de TC?, relativiza el significado, la importancia de salir campeón, «ganar o perder el título no es la muerte de nadie, no me cambia la vida; cuando vaya al supermercado no me van ver distinto; ¿que no me van a cobrar si soy campeón?, je!, al contrario me cobrarán el doble!!». Diego en su fuero íntimo debe percibir la importancia capital que porqué no implica calzarse la corona. Para el, para su padre y para su familia.
Ahora bien, ¿como puede seguir la historia del TC sin el Puma Aventin como férreo conductor?, ¿acaso con el de Morón entre bambalinas sosteniendo el poder acumulado en los últimos años?. «Los que puedan pensar eso le faltan el respeto a Hugo y a mi padre; dos tipos que sienten amor por el TC y que, en mi caso mi padre me lo ha inculcado también desde chiquito, disfruto de todo, de la gente, me apasiona la categoría, es mi vida».
No es un dato menor, la comentada y aún no confirmada partida de Oscar Aventin de la conducción de la ACTC, «¿como la tomo?, bien -dice el Pumita-, hablamos mucho con mi padre, además lo hacemos como amigos; es su decisión, está cansado, son muchos años; sabía que estaba pensando alejarse de la ACTC, es muy estresante estar en su lugar».
¿Cambiará algo en la conducción del TC, con el presidente por llegar y nuevas caras en la directiva (Guillermo Ortelli, Gastón Mazzacane, el Gurí Martínez renuente a aceptar el ofrecimiento para sumarse, ¿el Bocha Ciantini?), «noo, ¿por que?, como digo, Hugo Mazzacane tiene el mismo amor por el TC que mi papá, y están en el mismo camino desde hace muchos años». «Eso sí -alerta- es cierto, la incorporación de nuevos nombres pueden otorgar a la ACTC una mirada diferente en ciertos temas».
Por C.S
Foto: gentileza www.lujanhoy.com.ar
Para cuando la sanciòn a Aventìn por tirarlo afuera el año pasado a Girolami? El año pasado y este, por distintas razones, algunas similares otra no tanto, sancionaron a Gialombardo, Werner, Debenedictis, Martinez, Fontana, Ortelli, Girolami… (me olvido de otros…)… Y a este tipo? Para cuando? Serìa un justo campeòn, con una sanciòn pendiente por «reventarlo» a Girolami el año pasado?
So that’s the case? Quite a reitlaevon that is.