NO FUE UNA BENDICIÓN

Ni  mucho menos, esa lluvia que sin mucha intensidad pero con persistencia cayó en los días previos a la largada de la 39ª edición del Rally de Argentina. Para empezar y como se intuía, provocó la cancelación del primero de los dos pasos por el tramo Amboy-Yacanto por no estar en condiciones los caminos para el paso de los servicios médicos y de seguridad. Y para seguir porque hizo más lenta, pero más difícil la carrera a los pilotos, con autos que costó llevar, y llegaron con mucho barro y varios golpes al primer paso por el Parque de Asistencia, a orillas del Lago San Roque.

Las partes delanteras de los autos, como en este caso el Toyota de Latvala, fueron las más afectadas por la dureza de los tramos iniciales de la etapa.

Nunca corri con tanta agua en Argentina. Por eso era fácil perder el control del auto” disparó Jari Matti Latvala, en pleno desarrollo de su carrera mundialista número 200, mientras bajaba de un Toyota Yaris con indudables huellas de un golpe contra las rocas.”Sólo recuerdo tanta agua en los caminos del  Rally de Gales” contó el español Daniel Sordo, junto a su Hyundai y antes de reflexionar “es lo que hay…” Una reflexión compartida por la mayoría de sus colegas de WRC sobre el duro inicio de esta 5ª fecha del Campeonato Mundial organizada por el Automóvil Club Argentino.

“Correr en el barro es divertido pero quedas muy propenso al error porque los coches se hacen difíciles de controlar“ relató un rato después el mexicano Benito Guerra, participante del WRC 2, que llega con el antecedente de su triunfo en enero pasado ante sus compatriotas en la Carrera de los Campeones donde en rondas eliminatorias dejó atrás nada menos que al cuádruple campeón mundial de Fórmula 1, Sebastian Vettel, a su compatriota Esteban Gutierrez (corrio 60 Grandes Premios de F 1 entre 2013 y 2016) y al francés Loic Duval, campeón mundial de Resistencia 2013 y ganador ese año de las 24 Horas de Le Mans.

El Skoda Fabia de Benito Guerra muestra las huellas del vuelco en el prime inicial mientras el piloto mexicano explica al colega Pablo Schillaci los daños sufridos por su auto.»Fueron más de chapa que de mecanica» precisó.

 

Guerra habló con  la poca envidiable y fresca experiencia de un vuelco en el tramo Las Bajadas–Villa del Dique, el primero de la nublada mañana cordobesa. “Me salí de la huella y a pesar de mi esfuerzo por controlarlo, el auto se fue contra la banquina y volqué. Quedé con las ruedas para arriba y en sentido contrario a la carrera.Gracias a la ayuda del público pude volver” contó  antes de indicarle a sus mecanicos los numerosos trabajos en la parte delantera de su Skoda Fabia.

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“Esto es parte del show” cerró Guerra con filosófica resignación. Y es así nomás.

 

Especial desde Villa Carlos Paz, Córdoba.

Fotos:.Mónica Paz.

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