CONQUISTÓ LA GRAN MANZANA.
Desplegó sus alas y se lució con una doble victoria que evidencia el progreso del equipo DS Virgin a esta altura de la temporada. De paso, Sam Bird (su apellido significa pájaro en inglés) se metió entre los cuatro mejores del campeonato de la Fórmula E, que se define en la próxima fecha en Montreal, donde el británico cuenta con chances, aunque demasiado remotas.
Sin Pechito López, que corrió en Nürburgring con el Mundial de Resistencia y logró su primer podio, el DS Virgin se las arregló bien con Alex Lynn quien, a pesar de que en las carreras no pudo concretar lo que insinuaba, al menos logró la pole para la primera final. Pero fue Bird el hombre del fin de semana en Brooklyn.
El británico se impuso en ambas competencias, remontando en la primera y liderando de punta a punta en la segunda con un ritmo demoledor que lo tornó inalcanzable para sus perseguidores. En la primera, lo acompañaron en el podio los Techeetah de Jean-Eric Vergne y Stéphane Sarrazin, mientras que en la segunda fueron los Mahindra de Félix Rosenqvist y Nick Heidfeld.
“Fue un fin de semana increíble. Me entregaron un auto en perfectas condiciones. Siendo más larga la carrera del domingo, pensé que sería más dura en relación a la gestión de la energía pero la administramos muy bien. La parada en los pits fue un momento clave pero pudimos realizarla en un tiempo que nos permitió salir al frente», analizó Bird.
El 29 y 30 de julio, en Canadá, se define al campeón de la Fórmula E (hay 58 puntos en juego), casi seguro, entre el suizo Sebastien Buemi, defensor del título con el equipo Renault e.Dams y que suma 157 puntos (no corrió en New York ya que, como Pechito, estuvo con el WEC en Nürburgring) y el brasileño Lucas Di Grassi que, con el ABT Schaeffler Audi, fue 4° y 5° y tiene 147 unidades. Con escasas chances aparecen Rosenqvist (104) y Bird (101).
Por Cristian Re.
Fotos: prensa DS Virgin.
