PUNTO A PUNTO.

Como nunca cada punto vale oro en un Campeonato Mundial de Fórmula 1 tan reñido como el que está enfrentando a Max Verstappen con Lewis Hamilton. Una situación que se potencia de cara a las tres fechas finales. Y en este caso el tema es tan cerrado que si ese punto que otorga el récord de vuelta no puede conseguirlo el propio candidato, la mira apunta a que tampoco lo consiga el rival que le disputa la corona. Para eso destinan al compañero de equipo asignándole una importante responsabilidad.

Sin posibilidades de quitarle el tercer puesto a Bpttas ni con el peligro de perder el cuarto lugar, Pérez entró a boxes para cambiar gomas y  buscar el récord de vuelta. Lo obtuvo y le quitó a Hamilton un punto que puede ser valioso.

Por todo esto se ha hecho frecuente en las últimas carreras la imagen de un piloto, generalmente el segundo (Sergio Pérez o Valtteri Bottas) de los equipos que disputan el campeonato, que ingresa a boxes en las vueltas finales con el exclusivo objetivo de marcar el récord de vuelta. El ejemplo más fresco es el de Checo en Brasil con ese agónico vuelta veloz que le quitó a Lewis Hamilton un punto del recorte que con su victoria el inglés le hizo a Verstappen. Un punto puede ser la diferencia entre ganar un título o perderlo. Hasta ahora Hamilton suma 5 récords de vuelta contra 4 de Verstappen mientras que entre los laderos también predomina Mercedes Benz con las  4 vueltas veloces de Bottas contra las 2 de Pérez.

En otros tiempos y bajo otras circunstancias, hubo récords de vuelta que definieron un campeonato. Fue aquel de 1958, que se le escapó al inglés Stirling Moss frente a su compatriota Mike Hawthorn. Por aquel entonces como sucedió desde 1950 hasta 1959, el puntaje para los cinco primeros era de 8, 6, 4, 3 y 2 puntos con el agregado de 1 punto para el récord de vuelta. De las 11 fechas del calendario 1958 (el más extenso de la década) los pilotos debían elegir sus 6 mejores resultados.

Como dos «Caballeros Ingleses», sin choques, ni agresiones, Stirling Moss y Mike Hawthorn definieron el título 1958. La mayor cantidad de récords de vuelta desequilibró en favor del rubio del moñito.

Sobre una Ferrari oficial, Hawthorn sólo venció en Francia pero tuvo una amplia cosecha de segundos puestos en Bélgica, Gran Bretaña, Portugal, Italia y Marruecos. En cambio, con su Vanwall, Moss sumó 4 triunfos en Argentina, Holanda, Portugal y Marruecos con un único segundo lugar en Francia. Ni imaginar por aquellos años la estrategia de un compañero que saliese exclusivamente a lograr el récord de vuelta para impedir que lo haga el rival.  Estos resultados marcaron un empate en 38 puntos con la chance para Moss por mayor cantidad de victorias. Pero había que contabilizar los récords de vuelta y en este rubro los 4 obtenidos por Hawthorn en Mónaco, Bélgica, Gran Bretaña y Portugal desequilibraron por sobre los 3 que Stirling logró en Holanda, Alemania y Portugal. ¿Injusticia?

Hawthorn fue campeón con 42 puntos contra 41 de Moss. Lamentablemente, y tras anunciar su retiro, sólo pudo disfrutarlo los 95 días que pasaron entre el 19 de octubre de su consagración en el Gran Premio de Marruecos y el 22 de enero de 1959. Ese día el choque de su Jaguar particular contra un camión en una ruta cercana a Guildford, Inglaterra terminó con su vida a los 29 años. Por el contrario, Moss vivió hasta los 90 años recordando que aquella vez fue la que estuvo más cerca de un título mundial que nunca pudo atrapar. Paradojas del destino.

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